Ahora que Donald Trump es el presidente electo de Estados Unidos, una parte central de su agenda implica la destitución de Gary Gensler, el actual presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC).
Trump ha prometido reemplazar a Gensler como una de sus primeras acciones al regresar al cargo, una promesa que resuena en una parte significativa de la comunidad de criptomonedas.
Sin embargo, lograr este objetivo puede resultar complejo. Aunque figuras prominentes como el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, ya han sugerido reemplazos para Gensler, muchos expertos creen que el presidente no puede despedir a un presidente de la SEC sin el concurso de un tribunal.
¿Qué pasará con Gensler?
Tradicionalmente, los presidentes de la SEC han dimitido con la llegada de una nueva administración, aunque la dimisión es una cuestión de elección más que una obligación. Los expertos legales sugieren que un presidente no posee la autoridad directa para destituir al presidente de la SEC, dada la condición de agencia independiente de la comisión.
La Corte Suprema no se ha pronunciado directamente sobre este asunto, lo que deja abiertas a la interpretación las cuestiones relativas a la autoridad del presidente en tales casos. Eleanor Terrett, periodista de Fox Business, señaló que las opciones de Trump podrían ser limitadas si Gensler se niega a dimitir voluntariamente, lo que podría obligar a Trump a una larga disputa legal si intenta ser destituido.
La salida de Gensler probablemente obligaría al presidente a llevar el caso a los tribunales, donde Trump tendría que demostrar que existen motivos válidos para despedirlo. Esto podría implicar argumentar que Gensler se ha excedido en su autoridad regulatoria o ha incumplido sus deberes, aunque para demostrar tales afirmaciones en los tribunales se necesitarían pruebas sustanciales.
Gensler podría verse obligado a dimitir si la decisión del tribunal favorece a Trump. Sin embargo, si los tribunales confirman el derecho de Gensler a conservar su puesto, el presidente se enfrentaría a límites en este elemento de su agenda regulatoria.
El costo de permanecer en el cargo
Si Trump opta por esta vía legal, Gensler podría no ser el único funcionario en la mira. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, por ejemplo, ya ha declarado que se opondrá a cualquier intento de Trump de reemplazarlo antes del final de su mandato.
Sin embargo, si Powell y Gensler deciden quedarse, tendrán que pagar un precio. Terrett señaló que tendrán que pagar los honorarios legales de sus bolsillos y agregó: “Será una batalla costosa quedarse”.
Aunque la cuestión del despido de un presidente de la SEC aún no ha sido abordada directamente por los tribunales, Gensler carece de incentivos para permanecer en su puesto y podría costarle significativamente si decide seguir siendo presidente.
El mundo de las criptomonedas ya está anticipando su renuncia y reemplazo, y parece que es solo cuestión de tiempo antes de que termine el reinado de terror de la SEC bajo Gensler.
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