Floki Inu (FLOKI), una moneda meme inspirada originalmente en el perro Shiba Inu de Elon Musk llamado "Floki", ha ganado recientemente más fuerza, impulsada tanto por la participación de su comunidad como por las ocasionales referencias de Musk al respecto. FLOKI se posiciona como algo más que un activo meme: apunta a establecer una viabilidad a largo plazo a través de su ambiciosa hoja de ruta, que incluye funciones de utilidad como staking, aplicaciones de finanzas descentralizadas (DeFi) y un ecosistema construido tanto sobre Ethereum como sobre Binance Smart Chain. El ecosistema Floki Inu, que incluye la suite FlokiFi DeFi, integra juegos, NFT y asociaciones con más de 1700 minoristas donde los usuarios pueden gastar tokens FLOKI.
Las estrategias de marketing de FLOKI son audaces e impulsadas por la comunidad, e involucran campañas en las redes sociales y publicidad en ciudades importantes como Nueva York y Londres. El proyecto se sustenta en una comunidad activa conocida como los "Floki Vikings", que contribuyen a su visibilidad a través de "incursiones" coordinadas en las redes sociales. Este respaldo dedicado ayuda a FLOKI a competir con otras memecoins como Dogecoin y Shiba Inu.
Desde el punto de vista técnico, el modelo deflacionario de FLOKI incluye la quema de tokens y un mecanismo de recompra destinado a reducir gradualmente la oferta y aumentar la escasez, lo que podría resultar atractivo para los inversores que buscan un aumento de valor a lo largo del tiempo. Aunque está inspirada en los memes, las características en expansión de FLOKI y sus aplicaciones en el mundo real la hacen más parecida a un activo digital multifuncional que a una memecoin típica. Aun así, debido a su alta volatilidad y naturaleza especulativa, se recomienda a los inversores potenciales que se acerquen con cautela y realicen una investigación exhaustiva antes de comprar FLOKI.