El mercado es una arena de lucha constante, donde chocan las fuerzas de los toros y los osos, y cada participante de esta batalla sueña con estar del lado ganador. Sin embargo, no todos entienden que los toros pueden ser astutos: tan pronto como el mercado alcanza su pico, rápidamente «cambian de zapatos» a osos, aprovechando nuevas oportunidades. ¿Y qué les queda a los demás? Los hámsteres, así es como se llama en el argot de inversión a los traders inexpertos que ceden al pánico o al entusiasmo, a menudo se encuentran en la cima del mercado en el momento menos adecuado y se convierten en una especie de «víctima» de este mundo.
Bull run: un cuento que termina rápidamente
Primero, aclaremos qué es un bull run. Un bull run es un período a corto plazo en el que los precios de los activos suben rápidamente, rodeados de un entusiasmo sin precedentes y confianza en futuros aumentos. Parece que los activos están a punto de despegar al espacio, y todos están listos para invertir ahora, antes de que sea tarde. Este es un período de euforia, cuando todos se convierten en toros y solo ven gráficos verdes en sus pantallas. Es importante entender que un bull run no es más que un fenómeno temporal, y siempre le sigue un lado opuesto: la corrección, y a veces un mercado bajista completo.
Toros astutos: «Cambiamos de zapatos en pleno vuelo»
¿En qué se diferencian los inversores experimentados de los novatos? Saben que el mercado es cíclico y que un bull run terminará tarde o temprano. Además, los toros astutos tienen una estrategia: no solo entran al mercado cuando comienza a subir, sino que también planifican de antemano cómo y cuándo lo abandonarán. Tan pronto como los precios alcanzan un nivel donde el mercado comienza a «sobrecalentarse», los toros astutos comienzan a asegurar ganancias en silencio, mientras la multitud aún está involucrada en la subida. Luego se convierten en osos, apostando a la caída y preparándose para aprovechar la ola de descenso.
¿Quién alcanzará la cima del mercado?
A menudo, los más inexpertos, esos mismos hámsteres, terminan en la cima del mercado. Bajo la influencia de emociones y el miedo a «perder» ganancias, comienzan a comprar activos en los niveles más altos, sin entender que literalmente están pisando un rastrillo. Les parece que el crecimiento durará para siempre, ¡pues solo ayer los precios ya estaban más bajos! Pero en lugar de nuevas ganancias, se enfrentan a la dura realidad: el mercado ha dado la vuelta y sus activos pierden rápidamente valor.
¿Cómo protegerse del papel de tonto?
1. Investiga el mercado. No te dejes llevar por las emociones: estudia gráficos, historia y ciclos del mercado.
2. Planifica tu salida. No entres al mercado solo porque todos a tu alrededor están comprando. Piensa en una estrategia de salida y cúmplela.
3. No temas quedarte fuera del mercado. Los inversores exitosos entienden que a veces el mejor movimiento es no hacer ningún movimiento.
Así que, el mundo del mercado no es fácil, pero conociendo las reglas básicas del juego, podrás evitar errores comunes. No caigas en la trampa de las emociones, sigue tu estrategia y procura no estar entre aquellos que se quedarán en la cima del mercado en el momento menos oportuno.