Sobre la posibilidad de que Musk ocupe uno de los puestos en la administración de Trump, lo han mencionado tanto el propio empresario como el presidente electo. Sin embargo, según CNN, Musk no ocupará un puesto formal, pero podría convertirse en asesor.
El empresario estadounidense y el hombre más rico del mundo (con un patrimonio de $308 mil millones según Forbes) Elon Musk podría no obtener un puesto en la administración del presidente electo de EE. UU., Donald Trump, aunque su influencia aumentará significativamente. Esto fue informado por fuentes bien informadas de CNN.
Según uno de los interlocutores del canal, aunque anteriormente se esperaba que Musk obtuviera un puesto en la Casa Blanca, él mismo no lo necesita. CNN recuerda que Musk fue uno de los pocos empresarios influyentes que apoyó públicamente a Trump, y ahora es uno de los cercanos al republicano, participando en conversaciones con líderes mundiales y en decisiones de personal.
Una fuente explicó que la influencia actual de Musk sobre el presidente electo ya es suficiente, y preferiría no ocupar un puesto formal en la futura administración, enfocándose en proyectos comerciales. Es más probable que Musk sea nombrado en uno de los llamados comités de "Cinta Azul", creados para preparar recomendaciones a las autoridades sobre cuestiones controvertidas.
Un interlocutor de CNN señaló que con tal nombramiento, Musk podría evitar los requisitos impuestos a los funcionarios gubernamentales comunes, como la venta de activos o su transferencia a un fideicomiso ciego, para evitar conflictos de interés.
Trump dijo en septiembre que tenía la intención de crear una comisión para la eficiencia del gobierno, cuyo líder sería Musk. Según el ex presidente, el empresario aceptó encabezar el organismo que llevará a cabo "una auditoría financiera y operativa completa de todo el gobierno federal" y desarrollará un plan para eliminar "el fraude y los pagos indebidos". Musk se propuso reducir el gasto del presupuesto federal de EE. UU. en $2 billones.
El fundador de Interconnected Capital, Kevin Syu, en una conversación con Bloomberg, sugirió que Musk se convertirá en un intermediario clave entre EE. UU. y China en muchos temas relacionados con tecnología y comercio. Según Derek Scissors, investigador senior del American Enterprise Institute, Musk está "extremadamente pro-China"; hay un patrón establecido en la relación del empresario con Pekín, y las autoridades chinas aprovecharán esto para tratar de influir en la administración de Trump.
El propio Musk anunció el 6 de noviembre que en un nuevo puesto en la administración del republicano, si se le ofrece, buscará reducir el número de agencias federales. "Tenemos una burocracia gigante, tenemos una regulación excesiva. Necesitamos permitir que los constructores de América construyan", explicó.