El bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico de 81,499 dólares, y el 'Trump Trade' sigue en auge. Forbes advierte que los inversores deberían adoptar una actitud de alerta, ya que la participación de Trump en la promoción de proyectos de ley relacionados con la industria de las criptomonedas tras una posible victoria en las elecciones presidenciales de 2024, así como la probabilidad de que el Congreso apruebe una legislación sobre criptomonedas, aún son inciertas.
Una vez que la noticia del inminente regreso de Trump a la Casa Blanca se hizo clara, el mercado de bitcoin y criptomonedas comenzó a subir como era de esperar, reflejando el optimismo de la gente sobre la posible relajación que el gobierno de Trump podría traer a esta industria. No se puede negar que Trump apoyará más las criptomonedas que el actual presidente Biden. Sin embargo, en medio de una agenda legislativa abarrotada, existe incertidumbre sobre hasta qué punto se involucrará en impulsar el desarrollo de la industria y cuán probable es que una ley sea aprobada en el Congreso.
La llegada de Trump a la Casa Blanca significa que la perspectiva de la alta dirección del departamento ejecutivo sobre la industria de las criptomonedas se renovará. Sin embargo, sus nominados para la regulación son cruciales para dar forma a la política de su gobierno hacia esta industria. Los puestos clave a observar incluyen a quién elige Trump para liderar la Comisión de Valores de EE. UU. (SEC), la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) y el Departamento del Tesoro.
Todos los candidatos pueden compartir una actitud positiva hacia la industria de las criptomonedas, al igual que Trump, pero aún no está claro cuál será el nivel de prioridad de esta industria. El gobierno de Trump podría priorizar la relajación de la regulación sobre la mayoría de las industrias. Sin embargo, el campo de las criptomonedas podría ir en contra de esta tendencia, ya que los miembros de la industria anhelan claridad regulatoria.
El nivel de prioridad de las criptomonedas para estas agencias reguladoras determinará cuánto tiempo llevará este proceso, pero finalizar algunas de las demandas actuales de la SEC podría ser más rápido. Sin embargo, estas agencias al menos emitirán algún tipo de orientación regulatoria favorable, incluso si no son reglas.
La orientación más importante es que la SEC y la CFTC publiquen conjuntamente un documento que explique cómo las dos agencias determinan si un token es un valor o una mercancía. Si se implementa bajo el liderazgo del gobierno de Trump, esta orientación podría inclinarse hacia la perspectiva preferida por la industria, donde la mayoría de los tokens serían considerados mercancías y no valores.
Sin embargo, la cuestión de la clasificación de los tokens también es una de las áreas que el Congreso podría abordar legislativamente. Si se aprueba un proyecto de ley relacionado con las criptomonedas, podría ser similar a la (Ley de Innovación y Tecnología Financiera del siglo XXI). La ventaja de realizar este cambio legislativamente es que será más difícil para un futuro gobierno escéptico de las criptomonedas revertir los compromisos que se han establecido, en comparación con hacerlo a través de reglas interpretativas o regulaciones de las agencias.
Por el momento, parece que hay una probabilidad relativamente alta de una triple victoria republicana, que es el mejor resultado electoral que la industria de las criptomonedas puede esperar a nivel federal, especialmente para intentar que el Congreso apruebe legislación. La victoria más crucial para la industria es la elección del senador Bernie Moreno, quien derrotó al senador Sherrod Brown, ya que esto eliminó a un poderoso oponente de la industria, lo que es vital para asegurar el control republicano del Senado.
La Cámara de Representantes de EE. UU. aún no se ha definido formalmente, ya que la campaña aún no ha terminado, pero según The Cook Political, los republicanos están en una posición favorable para defender su mayoría.
No cabe duda de que las perspectivas de las criptomonedas bajo el liderazgo de Trump y un gobierno republicano unificado son mejores que durante la administración de Biden. Sin embargo, este cambio podría tardar un tiempo en materializarse, ya que los nuevos líderes de las agencias necesitan la aprobación del Senado.
Además, incluso si un partido controla la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso, aprobar leyes en el Congreso es un proceso notoriamente lento y difícil.