El 9 de noviembre, Trump publicó en Truth Social que no invitará a Haley y Pompeo a unirse al nuevo gobierno que está formando. Trump escribió: “No invitaré a la exembajadora Nikki Haley o al exsecretario de Estado Mike Pompeo a unirse al gobierno de Trump que se está formando. Disfruté mucho y agradezco haber trabajado con ellos anteriormente y agradezco su servicio a nuestro país.”Captura de pantalla de la publicación de Trump en Truth Social. Haley fue embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas durante la administración Trump, y compitió ferozmente contra Trump en las primarias republicanas. Después de perder en las primarias de New Hampshire y su estado natal, Carolina del Sur, no respondió a los llamados a retirarse de la carrera y apoyar a Trump, lo que enfureció aún más a Trump. Sin embargo, finalmente eligió apoyar a Trump y pronunció un discurso en la convención nacional republicana en julio, instando a los votantes que estaban en desacuerdo con Trump en ciertos temas a apoyarlo. Aunque ambos aparentaron reconciliarse, una fuente informó que Trump todavía guarda resentimiento hacia Haley, debido a que ella lo atacó durante las primarias republicanas y, en lo que Trump considera inapropiado, ella continuó en la carrera. Según informes de los medios estadounidenses, es probable que el exsecretario de Estado Pompeo regrese como el nuevo secretario de Defensa. Sin embargo, desde que Trump dejó el cargo, su relación con Pompeo ha empeorado. El año pasado, Pompeo pareció burlarse de Trump en un discurso ante un comité de acción política conservador, en el que instó a los votantes republicanos a mantenerse alejados de los “líderes famosos” de “ego frágil”. Dos fuentes familiarizadas con la situación le dijeron a CNN que en los últimos días, Trump cuestionó en privado la lealtad de Pompeo y si podía confiar en él para ejecutar la agenda.

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