La posición actual del FOMC es de autoprotección. Antes de que Trump entregue completamente el poder, su inclinación hacia las políticas demócratas, pero luego, si surgen situaciones desfavorables, una posición demasiado cercana a Trump podría tener efectos negativos. Por lo tanto, en el entorno actual, la opción más sabia es mantener un silencio colectivo y adherirse al plan de reducción de tasas ya establecido.
Específicamente, el estado actual del FOMC refleja una actitud de prudencia y autoprotección. Durante la administración de Trump, aunque su inclinación política se acercó a la de los demócratas, una vez que Trump entregue oficialmente el poder, existe incertidumbre sobre la dirección política futura. Una postura demasiado cercana a Trump en el pasado podría poner a algunos miembros en una situación difícil. Por lo tanto, para evitar controversias y riesgos potenciales, los miembros del FOMC eligen permanecer en silencio y centrarse en ejecutar la política monetaria ya establecida, es decir, el plan de reducción de tasas.