Si bien el sector de las criptomonedas sigue siendo testigo de una inmensa cantidad de innovación en los últimos años, un avance que ha llamado la atención de los gobiernos y de los entusiastas de los activos digitales de todo el mundo son las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC).
En la actualidad, aproximadamente 134 países, que representan aproximadamente el 98% de la economía mundial, están explorando este medio digital. Además, una encuesta reciente del Banco de Pagos Internacionales (BPI) reveló que un enorme 94% de los bancos centrales a nivel mundial están utilizando activamente o investigando la implementación de las CBDC.
Más recientemente, COTI, una plataforma informática confidencial, surgió como la única iniciativa basada en blockchain que llegó a la etapa final del Desafío Shekel Digital del Banco de Israel.
El desafío se basó en la iniciativa “Rosalind” del BIS, que invitaba a entidades de dominios como fintech, banca, academia y tecnología a desarrollar aplicaciones utilizando una capa API de shekel digital.
Se alentó a los equipos a diseñar soluciones capaces de abordar las necesidades únicas del diverso panorama de pagos de Israel, especialmente aquellas que fueran capaces de facilitar transacciones transfronterizas seguras sin problemas.
Un vistazo a lo que la solución de COTI tiene para ofrecer
El creciente interés en las CBDC ha revelado un cambio hacia un ecosistema financiero más digitalizado. Sin embargo, aunque la transparencia de la cadena de bloques ha sido uno de sus puntos fuertes, también ha suscitado importantes preocupaciones en materia de privacidad.
Esto se debe principalmente al hecho de que la vinculación de las transacciones de CBDC con identidades del mundo real puede crear un registro incomparable del historial financiero de un individuo, una perspectiva distópica que ha provocado la ira de los legisladores de todo el mundo, especialmente en los Estados Unidos (por parte de los representantes de su Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes).
Aquí es donde la oferta de COTI brilla, ya que proporciona a los clientes funciones avanzadas para almacenar e intercambiar CBDC de forma segura. En el centro de su solución se encuentra una novedosa implementación de "circuitos ilegibles", una técnica criptográfica diseñada para ocultar detalles confidenciales de transacciones como montos, tipos de tokens y direcciones de billetera.
Más importante aún, la capa de privacidad de COTI ha sido diseñada para ser liviana y escalable, capaz de ejecutarse en cualquier dispositivo, incluso teléfonos móviles. Este nivel de accesibilidad diferencia a COTI de otras soluciones de privacidad alternativas, que tienden a implicar una importante sobrecarga computacional o suposiciones de confianza centralizadas.
La practicidad es clave
Para demostrar el potencial real de su plataforma CBDC orientada a la privacidad, COTI desarrolló y lanzó recientemente un mercado descentralizado para entradas de eventos. Dentro de la plataforma, los compradores y vendedores podían realizar transacciones en sus monedas locales mientras usaban el shekel digital como moneda intermediaria.
Además, gracias al uso de contratos inteligentes, se eliminó por completo la necesidad de intermediarios, lo que a su vez redujo sustancialmente las tarifas y los tiempos de liquidación. Por último, el uso innovador de contratos de tiempo bloqueado por hash (HTLC) en la plataforma mejoró la seguridad de la plataforma, asegurando que los intereses de todas las partes estén protegidos durante todo el proceso de transacción.
Por último, cabe mencionar que cada vez que se vendía un boleto a través de la plataforma, los fondos del comprador quedaban bloqueados de forma segura en un contrato inteligente hasta que se cumplían las condiciones de venta, momento en el que el intercambio se ejecutaba de forma automática y privada.
La presencia de COTI en el ‘Digital Shekel Challenge’ fue impactante
El mercado descentralizado de COTI fue considerado una propuesta destacada en el Digital Shekel Challenge. Junto con equipos de gigantes de la industria como PayPal y Fireblocks, COTI surgió como la única iniciativa de blockchain que llegó a la etapa final de la competencia.
El panel de jueces quedó particularmente impresionado por la capacidad de COTI para cerrar la brecha que permea las finanzas tradicionales (trad-fi) y el mundo descentralizado y centrado en la privacidad de la Web3, principalmente a través de la aplicación de su tecnología informática confidencial a la implementación de CBDC, demostrando así un camino impulsado por la transparencia y la privacidad para los bancos centrales de todo el mundo.
La privacidad es la principal fuerza impulsora de la innovación en CBDC
A medida que más países continúan explorando las inmensas perspectivas sociales, tecnológicas y financieras que ofrecen las CBDC, la oferta de COTI se perfila como el modelo ideal para mostrar cómo la privacidad se puede integrar sin problemas en estos sistemas de moneda digital.
En una entrevista reciente, el CEO de la empresa, Shahaf Bar-Geffen, enfatizó que la privacidad no es sólo una “buena idea”, sino una necesidad fundamental para la adopción generalizada de las tecnologías Web3.
En este contexto, cabe mencionar que la visión de COTI se extiende más allá de las CBDC, especialmente porque el enfoque de privacidad primero de la empresa desbloquea una serie de posibles casos de uso, desde finanzas descentralizadas (DeFi) y gestión de activos del mundo real hasta soluciones de inteligencia artificial e identidad.
Por lo tanto, a medida que el panorama financiero global continúa evolucionando, el trabajo pionero de COTI en el Digital Shekel Challenge sirve como un potente recordatorio de que la privacidad ya no es solo una palabra de moda, sino un facilitador crítico de un futuro digital donde las CBDC pueden coexistir con los canales de pago y transacción convencionales.