Los economistas han evaluado la posición de China en la actual situación geopolítica internacional, expresando su preocupación por el nivel de reservas mantenidas en dólares estadounidenses. Zhang Ming, director adjunto del Instituto de Finanzas y Banca de la Academia China de Ciencias Sociales, recientemente pidió un cambio en la estrategia de gestión de más de $3.3 billones en reservas de divisas de China.

En un artículo publicado recientemente, Ming declaró:

La gestión de estas reservas enfrenta desafíos significativos para mantener y aumentar su valor. En particular, China debe abordar los riesgos financieros asociados con posibles sanciones futuras de EE.UU.

Estas preocupaciones se han intensificado con las inminentes elecciones en EE.UU., temiendo que un nuevo presidente pueda tomar medidas que afecten la solidez de estas reservas. Si bien China no ha revelado estadísticas recientes sobre la composición de sus reservas de divisas, el 55% estaba compuesto por dólares estadounidenses en 2019.

Rusia ha sido afectada por sanciones unilaterales de EE.UU. por su participación en el conflicto de Ucrania, con la Unión Europea y EE.UU. bloqueando más de $300 mil millones en activos rusos. En abril, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, insinuó la implementación de sanciones similares si China se atrevía a actuar contra Taiwán. “Creo que no deberías dudar de nuestra capacidad y determinación para hacer lo mismo en otras situaciones”, enfatizó.

China y Rusia, como parte del bloque BRICS, habían estado dedolarizando sus intercambios, con la mayoría de sus pagos ahora resueltos en monedas nacionales. En julio, el presidente Putin declaró que más del 80% del volumen de comercio ruso-chino involucraba monedas nacionales.

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China ha estado deshaciéndose de los bonos del tesoro de EE.UU., reduciendo su exposición de más de $1,300 mil millones a menos de $800 mil millones, con la mayor caída entre 2021 y 2023. Esto deja a Japón, un aliado natural de EE.UU., como el mayor tenedor de estos papeles.