Las elecciones en Estados Unidos están a punto de revelarse, la tensión es tan intensa que resulta difícil respirar. Bill Gates voló a Suecia, Elon Musk está preparado para subir a su avión privado en cualquier momento, se dice que su madre aún vive en Shanghái. ¿Acaso estos magnates huelen algún peligro? Tienen miedo de atraer problemas a sus vidas. Después de todo, gane quien gane, el otro lado seguramente no estará de acuerdo, esos 'rednecks' de Trump no son fáciles de tratar, y si no tienen cuidado, realmente podrían causar un gran alboroto. América, ¿este antiguo superpoder también está a punto de entrar en el ocaso?

​Las acciones de Bill Gates y Elon Musk me recuerdan a algunas figuras históricas. Durante la Segunda Guerra Mundial, científicos e intelectuales europeos huyeron a Estados Unidos para refugiarse, todo para escapar del humo de la guerra. En 2016, durante el Brexit, muchos magnates financieros también consideraron mudarse a otros países, preocupados por el futuro incierto de Gran Bretaña. Este fenómeno es en realidad bastante común, los magnates suelen ser los primeros en detectar el olor del peligro.

​Los partidarios de Trump, los 'rednecks', son realmente una fuerza que no se puede ignorar. La mayoría proviene del sur y del medio oeste de Estados Unidos, son de clase trabajadora blanca, creen en valores tradicionales y están llenos de resistencia a los cambios externos. Históricamente, este tipo de grupos suelen levantarse en tiempos de agitación política, como en el movimiento populista estadounidense a principios del siglo XX, donde la clase trabajadora rural se opuso fuertemente a las élites urbanas y al proceso de industrialización. Hoy en día, los 'rednecks' podrían convertirse en la vanguardia de la defensa de los valores conservadores.

​La actual agitación política en Estados Unidos nos obliga a cuestionar si su sistema democrático está en problemas. La oposición entre los dos partidos, la polarización de los votantes y la controversia sobre el sistema electoral son problemas cada vez más graves. Miremos a los grandes imperios de la historia, como el Imperio Romano y el Imperio Británico, que también experimentaron agitación política y crisis institucional durante su declive. La situación actual de Estados Unidos podría también indicar que su sistema democrático necesita reparaciones y reformas sustanciales para mantenerse al día con los tiempos.

​En resumen, la atmósfera de tensión provocada por las elecciones, la huida de los élites, la reacción intensa de los 'rednecks' y la crisis del sistema democrático, toda esta cadena de fenómenos me llena de dudas sobre el futuro de Estados Unidos. América, ¿realmente está a punto de entrar en el ocaso? Esta elección podría ser solo el comienzo, una tormenta mayor aún está por venir. ¡Todo el mundo, mantengan los ojos abiertos!