La carrera presidencial de EE. UU. de 2024 entre la vicepresidenta Kamala Harris y el ex presidente Donald Trump se está intensificando a medida que se acerca el Día de las Elecciones. Este concurso de alto riesgo representa un choque de visiones diferentes para la nación. Harris, portadora del manto del partido Demócrata, ha centrado su campaña en políticas progresistas, abordando el cambio climático, la expansión de la atención médica y la equidad social. Trump, el candidato republicano, se enfoca en la revitalización económica, la seguridad fronteriza y un regreso a sus políticas de 'América Primero'.
Cuestiones clave como la inflación, el crecimiento del empleo, la inmigración y las relaciones exteriores están en primer plano. La participación de los votantes podría ser decisiva, ya que ambos candidatos buscan energizar sus bases al mismo tiempo que ganan a los votantes indecisos. El resultado podría depender de los estados clave donde los márgenes pequeños probablemente tendrán un gran impacto.