Las stablecoins son un tipo de criptomoneda diseñadas para mantener un valor estable en relación con un activo específico, típicamente una moneda fiduciaria como el dólar estadounidense. A diferencia de las criptomonedas más volátiles como Bitcoin o Ethereum, las stablecoins buscan reducir las fluctuaciones de precios, lo que las hace útiles para transacciones, ahorros o como un puente entre las finanzas tradicionales y el mundo cripto. Logran estabilidad a través de diferentes mecanismos, que incluyen:

1. Stablecoins Colateralizadas en Fiat: Estas stablecoins están respaldadas 1:1 por una reserva de moneda fiduciaria (como el USD) mantenida en un banco. Ejemplos incluyen Tether (USDT) y USD Coin (USDC). Su valor se mantiene asegurando que cada moneda en circulación esté respaldada por una cantidad equivalente de la moneda reserva.

2. Stablecoins Colateralizadas en Cripto: En lugar de fiat, estas stablecoins están respaldadas por otras criptomonedas. Para manejar la volatilidad, a menudo están sobrecolateralizadas. Por ejemplo, DAI está respaldada por Ethereum (ETH) pero vale aproximadamente un dólar. Los usuarios depositan más cripto que el valor de la stablecoin para absorber posibles oscilaciones de precios en el colateral.

3. Stablecoins Algorítmicas: Estas utilizan algoritmos y contratos inteligentes para controlar automáticamente la oferta de la stablecoin, ajustándola según sea necesario para mantener un valor estable. Por ejemplo, si el valor de la moneda cae por debajo del objetivo, el algoritmo puede reducir la oferta para aumentar el precio. TerraUSD fue un ejemplo conocido de este tipo, aunque enfrentó problemas debido a su dependencia de la estabilidad de un activo separado.

4. Stablecoins Respaldadas por Commodities: Estas están respaldadas por activos tangibles como oro, plata u otras materias primas. Ejemplos incluyen Tether Gold (XAUT), que está vinculado al precio del oro.

Las stablecoins se utilizan ampliamente en intercambios de criptomonedas, en finanzas descentralizadas (DeFi), y como una forma para que individuos y empresas realicen transacciones o almacenen valor con una exposición minimizada a la volatilidad.