Hablemos del tipo de nervio que solo un verdadero inconformista podría tener. En 1973, Frederick W. Smith no solo estaba dirigiendo FedEx; estaba a punto de caer. FedEx estaba quemando efectivo a una tasa insana, perdiendo $1 millón cada mes sin un salvavidas a la vista. Estaban $29 millones en deuda, enfrentando la bancarrota, y parecía que era el fin.
Pero Smith? Tenía otros planes. La desesperación genera innovación, y en el caso de Smith, esa “innovación” fue una apuesta a todo o nada en el blackjack.
Ahora, retrocedamos un poco. Esto no fue un truco salvaje de novato. Smith era un veterano de Vietnam con un talento para la estrategia y nervios de acero. Sabía cómo jugar el juego, tanto en los negocios como en la mesa de blackjack. Tomó los últimos $5,000 de FedEx, voló a Las Vegas y lo apostó todo en la apuesta de alto riesgo definitiva. Smith necesitaba $24,000 solo para mantener el combustible fluyendo esa semana. El fracaso no era una opción.
Imagina esto: Estás en la mesa de blackjack, la supervivencia de tu empresa depende de cada mano, y el reloj avanza. Smith jugó inteligentemente, utilizando el sistema de conteo de cartas 'Hi-Lo', tomando los últimos $5k de FedEx y llevándolos a $35,000! Claro, bajó a $27k, pero fue suficiente para pagar la factura de combustible y comprarle tiempo para atraer más capital.
¿Y la apuesta? Valió la pena con creces. Avancemos rápido, y FedEx no solo está sobreviviendo; está prosperando, valorada en la asombrosa cifra de $67 mil millones hoy. ¿El mensaje de Smith? Arriesga todo cuando crees en algo. Porque a veces, si no te arriesgas por completo, nunca verás lo que hay al otro lado.
FedEx ahora se erige como uno de los gigantes del transporte más grandes del mundo con más de 500,000 empleados. Es un legado construido sobre movimientos audaces, apuestas arriesgadas y la audacia de arriesgarlo todo — literalmente.
Así que, si estás allí trabajando en tu próximo gran proyecto, recuerda: el éxito no es para los que se desaniman fácilmente.