Desde 2022, las víctimas de la filtración de datos de LastPass han sufrido pérdidas superiores a los 35 millones de dólares en criptomonedas robadas, y un hackeo reciente contribuyó a este total. Aproximadamente 25 personas informaron una pérdida combinada de 4,4 millones de dólares en 80 billeteras comprometidas como resultado de una filtración de datos de 2022 relacionada con LastPass. La mayoría de las víctimas eran usuarios antiguos de LastPass que almacenaban sus claves de billetera en la plataforma.
En diciembre de 2022, LastPass reveló que un atacante utilizó información robada previamente para atacar a un empleado, obteniendo acceso a datos de clientes y copias de seguridad cifradas de bóvedas. LastPass advirtió que el atacante podría descifrar los datos con un intento de fuerza bruta para obtener la contraseña maestra.
