Por primera vez en Japón, las autoridades han rastreado y analizado las transacciones de Monero (XMR) para arrestar a 18 presuntos estafadores.

Yuta Kobayashi, el presunto líder del grupo, de 26 años, ha sido acusado de lavado de fondos a través de Monero y de participar en fraude informático explotando datos de tarjetas de crédito robadas.

Actividades de lavado de dinero a través de Monero

Según un informe reciente del medio local Nikkei, Kobayashi lideraba un grupo que se beneficiaba ilícitamente mediante el uso de tarjetas de crédito a nombre de otras personas. Supuestamente blanqueaban dinero utilizando Monero, una criptomoneda centrada en la privacidad.

La Unidad de Investigación Especial Cibernética de la Agencia Nacional de Policía y la Policía de la Prefectura de Saitama, junto con otras autoridades, pudieron rastrear las transacciones e identificar a Kobayashi. Las operaciones del grupo implicaron la inclusión de productos falsos en el mercado “Mercari” y la realización de 42 transacciones fraudulentas utilizando información de tarjetas de crédito robadas en junio y julio de 2021, defraudando a la plataforma por más de 2,75 millones de yenes, por un valor aproximado de 18.400 dólares.

Durante el mismo período, realizaron alrededor de 900 transacciones de lavado de dinero utilizando Monero, por un valor de alrededor de 100 millones de yenes o 670.000 dólares.

Los investigadores creen que los datos de las tarjetas de crédito robadas probablemente se obtuvieron mediante estafas de phishing a través de sitios web o correos electrónicos falsos. También descubrieron que el grupo utilizaba aplicaciones de comunicación anónimas y reclutaba miembros a través de anuncios de empleo ilegales en varias plataformas de redes sociales.

Monero enfrenta crecientes restricciones

Monero ha sido objeto de un escrutinio cada vez mayor por parte de los reguladores de todo el mundo debido a sus sólidas características de privacidad, que dificultan el seguimiento de las transacciones y la identificación de los usuarios. Esto ha suscitado inquietudes sobre su posible uso en actividades ilegales, como el blanqueo de dinero y la evasión fiscal.

Como resultado, varios países han implementado medidas para restringir o prohibir el uso de Monero. Por ejemplo, la Autoridad Reguladora de Activos Virtuales (VARA) de Dubái prohibió todas las actividades que involucraran monedas privadas.

Los exchanges como Kraken han retirado a Monero de sus listas de usuarios en ciertas regiones, lo que refleja una creciente tendencia de ira regulatoria dirigida a estas criptomonedas. Además, Europol reveló recientemente en su informe que los grupos de ransomware están utilizando cada vez más a Monero como una alternativa a Bitcoin.

Las autoridades japonesas atrapan a 18 sospechosos en una investigación histórica sobre transacciones de Monero: informe apareció primero en CryptoPotato.