Mark Cuban ha dejado en claro que no está de acuerdo con el plan de Kamala Harris de gravar las ganancias no realizadas. El empresario multimillonario prometió hacer campaña contra Harris si intenta impulsar ese impuesto.

Los comentarios de Cuban se produjeron después de que un asistente preguntara sobre la posibilidad de implementar un impuesto de ese tipo. ¿Su respuesta? “No lo hay, no lo hay”.

Cuban apoya a Harris en su campaña con Tim Walz. Se refirió al impuesto sobre las ganancias no realizadas como un "asesino de la economía".

El miedo del cubano

El posible impuesto al que se refería Cuban forma parte del presupuesto fiscal 2025 de Joe Biden. Incluye un impuesto mínimo del 25% sobre los ingresos totales superiores a 100 millones de dólares, que cubriría las ganancias no realizadas (dinero obtenido de activos que aún no se han vendido).

“No la han oído hablar de eso”, añadió Cuban, y sugirió que Harris sabe que el impuesto sería devastador, aunque su campaña no ha hablado directamente al respecto.

Mientras tanto, el oponente de Harris, Donald Trump, ha estado usando el impuesto a las ganancias no realizadas como arma en su propia campaña, llamándolo “comunismo” durante un mitin en Pensilvania.

Trump dijo: “¿Saben lo que es una ganancia de capital no realizada? Es comunismo”. Su público se lo tragó. Cuban, aunque está alineado con Harris en muchos aspectos, se niega a dejar pasar esta cuestión.

Le dijo a la multitud de Arizona que está seguro de que Harris no gravará las ganancias no realizadas, pero si lo hace, está listo para luchar contra ella.

“Si me equivoco, ella odiará oír esto. Trabajaré para que no vuelva a ser elegida”, advirtió Cuban. Sus comentarios, medio en serio, provocaron risas entre la multitud.

La lealtad de Harris hacia Biden es evidente. En una entrevista con NBC News, admitió que los vicepresidentes no critican a sus presidentes.

Se negó a decir si hubiera hecho algo diferente a Biden. Es una postura estratégica, pero también la ha puesto en problemas con partidarios importantes como Cuban.

Cuba, criptomonedas y campañas

Las preocupaciones de Cuban sobre las ganancias no realizadas se vinculan con sus filosofías económicas más amplias. Ha criticado los sistemas financieros tradicionales durante años y poco a poco se ha adentrado en la industria de las criptomonedas, reconociendo su potencial.

En una ocasión dijo que prefería comprar plátanos que bitcoins porque, para él, estos últimos no tenían ningún valor real. Pero con el tiempo, empezó a cambiar de opinión.

En 2017, Cuban aconsejó a los inversores que invirtieran alrededor del 10% de sus carteras en criptomonedas como Bitcoin y Ethereum. Admitió que se trataba de inversiones arriesgadas, pero que el potencial alcista era enorme.

Y no se equivocaba. Una inversión de 1.000 dólares en bitcoins en aquel entonces valdría hoy unos 11.800 dólares. Ethereum también se ha disparado, con rendimientos similares.

A Cuban también le ha gustado Dogecoin. Fue noticia en 2021 cuando anunció que los Dallas Mavericks comenzarían a aceptar la moneda meme para comprar entradas y productos.

Y, financieramente, ha valido la pena. Si alguien hubiera invertido 1000 dólares en DOGE cuando los Mavs empezaron a aceptarlo, esa inversión valdría ahora más de 2100 dólares.

Mientras tanto, Trump se volvió pro-criptomonedas este año. En la Conferencia Bitcoin en Nashville, anunció su visión de convertir a Estados Unidos en la “capital criptográfica del planeta”.

Trump ha prometido crear una reserva nacional de Bitcoin, tratar a Bitcoin como oro y reducir las regulaciones sobre la industria.

Sin embargo, Cuban sigue criticándolo, en particular en lo que respecta a sus políticas económicas generales. Ya ha dicho que un segundo mandato de Trump sería desastroso para las pequeñas empresas y la economía.

Cuban ha enfatizado que el liderazgo de Trump crea inestabilidad, algo que perjudica a las empresas y a los emprendedores.