Según Cointelegraph, un reciente trabajo de investigación del Banco de la Reserva Federal de Minneapolis ha propuesto que activos como Bitcoin podrían tener que ser gravados o prohibidos para que los gobiernos mantengan déficits permanentes. El trabajo, publicado el 17 de octubre, destaca los desafíos que Bitcoin plantea a la implementación de políticas en una economía en la que el gobierno pretende mantener déficits permanentes utilizando deuda nominal.

El documento de trabajo de la Reserva Federal de Minneapolis describe una “trampa de presupuesto equilibrado”, un escenario en el que el gobierno se ve obligado a equilibrar su presupuesto debido a la presencia de Bitcoin. Los investigadores utilizaron Bitcoin como ejemplo de un “valor del sector privado” de oferta fija sin “derechos reales sobre los recursos”, y concluyeron que prohibir o gravar Bitcoin podría resolver este problema. Afirmaron: “Una prohibición legal contra Bitcoin puede restablecer la implementación única de déficits primarios permanentes, y lo mismo puede hacer un impuesto sobre Bitcoin”.

Un déficit primario ocurre cuando un gobierno gasta más de lo que recauda en impuestos y otros ingresos, excluyendo los pagos de intereses de su deuda. El término “permanente” implica que el gobierno planea seguir gastando más de lo que recauda indefinidamente. Estados Unidos tiene actualmente una deuda nacional total de 35,7 billones de dólares, con un déficit primario anual de alrededor de 1,8 billones de dólares. El principal impulsor del déficit de este año, el mayor fuera de la era del COVID-19, fue un aumento del 29% a 1,13 billones de dólares en los costos de intereses de la deuda del Tesoro debido a tasas más altas y más deuda para financiar, como informó Reuters el 19 de octubre.

Matthew Sigel, jefe de investigación de activos digitales en VanEck, comentó el artículo el 21 de octubre, señalando que la Reserva Federal de Minneapolis se ha unido al Banco Central Europeo en su crítica a Bitcoin. Señaló que la Reserva Federal “fantasea con una ‘prohibición legal’ e impuestos adicionales sobre BTC para garantizar que la deuda gubernamental siga siendo el ‘único valor libre de riesgos’”. Mientras tanto, el cofundador de Messari, Dan McArdle, hizo referencia a un artículo de la Reserva Federal de Minneapolis de 1996 titulado “El dinero es memoria”, que defendía el caso de Bitcoin 12 años antes de su creación. El artículo definía el dinero como un objeto que no “entra en producción”, está “disponible en un suministro fijo” y es “equivalente a una forma primitiva de memoria”.

El 12 de octubre, el BCE publicó un documento en el que afirmaba que los antiguos poseedores de Bitcoin se estaban beneficiando a expensas de los nuevos y sugería que el activo debería ser regulado o prohibido para evitar que su precio subiera. El asesor de gestión sénior del BCE, Jürgen Schaaf, se hizo eco de estos sentimientos en una publicación en X el 20 de octubre, abogando por políticas para frenar el crecimiento de Bitcoin o eliminarlo, afirmando: "Los no poseedores deberían reconocer que el aumento de Bitcoin está impulsado por la redistribución de la riqueza a su costa".