$APE Cuando el precio de los plátanos se desploma, se desata el infierno.

Los habitantes del pueblo que compraron en el precio más alto entran en pánico, furiosos porque sus préstamos están bajo el agua: no pueden pagarlos y sus plátanos se subastan por centavos. Lo que antes costaba 20 dólares ahora se vende por la mitad, tal vez incluso menos.

Es entonces cuando el comerciante interviene por primera vez, recogiendo plátanos baratos como un buitre. Pero él sabe que venderlos a precios antiguos no es una posibilidad. Así que el comerciante pide ayuda, alegando que necesita apoyo, mientras el consejo del pueblo debate.

Luego, el comerciante envuelve estos "plátanos tóxicos" en paquetes elegantes y los vende a fondos de capital privado, duplicando el precio, cobrando a lo grande por segunda vez. El comerciante se va, una vez más con los bolsillos llenos, dejando a los habitantes del pueblo en el polvo.

Hermanos, los plátanos son $APE. ¿Y esas ballenas que tienen $APE? Ellos son los que dirigen el juego. La especulación con los MEME es solo un patio de recreo para los peces gordos, donde la demanda falsa y las narrativas infladas atraen a los aldeanos para que vacíen sus bolsillos. ¿Los aldeanos? Esos son sus dólares. ¿Adivinen quién tiene los kiwis ahora?

Este ciclo de montaña rusa no es nada nuevo. Cada ronda de especulación es solo un sabor diferente de cobro de efectivo, con precios inflados para exprimir hasta la última gota.

Cómo juegan el juego las ballenas:

1. Fabrican demanda creando escasez: las ballenas saben cómo convertir la nada en algo. Crean escasez artificial para convencer a los aldeanos de que los plátanos son esenciales.

2. Manipulan a la multitud con la propaganda de los MEME y los SIMIOS: usando la codicia y la mentalidad de rebaño, empujan a los aldeanos a perseguir la bomba, jugando con las emociones. Es una guerra psicológica, la clásica manipulación del mercado. 3. Se abastecen pronto y siembran rumores entre personas con información privilegiada para provocar el miedo a perderse algo: las ballenas y sus informantes utilizan rumores para atraer a los aldeanos a una última carrera desesperada, para poder deshacerse de ellos en la cima.

Esta historia es un recordatorio: la demanda rara vez es orgánica, casi siempre es fabricada. ¿Monedas MEME? Lo mismo.¿Reformas de capital riesgo? El mismo manual. Nada nuevo bajo el sol.