El concepto del cibercafé no es solo crear un automóvil sin conductor genial, sino también impulsar un cambio revolucionario en la forma en que los seres humanos viajan. El diseño del cibercafé refleja nuestra visión del futuro del transporte, sin volante ni pedales, y se basa completamente en la tecnología de conducción autónoma total (FSD) de Tesla para lograr una verdadera autonomía de conducción. Esto significa que el vehículo podrá adaptarse de manera inteligente a una variedad de entornos de tráfico sin la necesidad de intervención humana, mejorando así drásticamente la seguridad vial y la eficiencia del tráfico.
El diseño de dos asientos, aunque controvertido, refuerza la posición del cibercafé como vehículo de transporte compartido. Con este diseño, esperan convertirlo en una de las opciones de viaje más flexibles y eficientes de la ciudad. Además, el interior simplificado y el exterior aerodinámico no solo reducen los costos de producción, sino que también enfatizan la tecnología moderna, acercándolo a la imagen de la herramienta de movilidad del futuro.
Desde una perspectiva más amplia, el cibercafé representa el cambio de la industria automotriz hacia la inteligencia y el uso compartido. Su nacimiento marca el paso de la propiedad individual de automóviles a los servicios bajo demanda, al tiempo que promueve la aplicación generalizada de la tecnología de conducción autónoma en la vida real, aportando nuevas posibilidades para la planificación urbana y la gestión del tráfico.