La idea de sustituir al dólar estadounidense como moneda central del mundo es objeto de debate, pero varios factores clave hacen que sea poco probable en el futuro cercano. A continuación, se indican los principales puntos a tener en cuenta:

1. Estabilidad y volatilidad

  • El dólar estadounidense está respaldado por el gobierno de Estados Unidos, lo que lo convierte en una moneda estable y predecible. El dólar, por otro lado, es muy volátil y sus precios pueden variar drásticamente en un período breve. Para que una moneda sirva como reserva global, la estabilidad es fundamental para el comercio, el ahorro y las inversiones. La volatilidad actual la hace menos adecuada para esa función.

2. Adopción e infraestructura

  • Si bien la adopción de Bitcoin ha crecido significativamente, el dólar sigue siendo la moneda dominante en el comercio internacional, las reservas de divisas y los sistemas financieros. Los bancos centrales, los gobiernos y las instituciones utilizan el dólar debido a su gran liquidez, la confianza global y la infraestructura financiera establecida. La infraestructura de Bitcoin, aunque está evolucionando, aún no es tan sólida ni tan ampliamente aceptada, especialmente por los actores institucionales.

3. Barreras legales y regulatorias

  • Muchos gobiernos y reguladores se muestran cautelosos con respecto al bitcoin debido a su naturaleza descentralizada y su potencial uso en actividades ilegales. Sin embargo, el dólar estadounidense está estrechamente controlado y regulado. Los gobiernos se mostrarían reacios a ceder el control sobre la política monetaria, una herramienta económica clave, a un sistema descentralizado como el bitcoin. Para que el bitcoin pudiera reemplazar al dólar, los gobiernos tendrían que cambiar drásticamente su postura sobre el control monetario.

4. Consumo de energía y escalabilidad

  • El mecanismo de consenso de prueba de trabajo de Bitcoin requiere una cantidad significativa de energía, lo que genera inquietudes sobre su impacto ambiental. Escalar Bitcoin para manejar la gran cantidad de transacciones globales que el dólar procesa actualmente requeriría mejoras tecnológicas en la cadena de bloques o la adopción de soluciones de segunda capa como la red Lightning.

5. Confianza y percepción

  • La confianza mundial en el dólar estadounidense se ha construido a lo largo de décadas gracias a la estabilidad económica, la influencia política y las estructuras institucionales como la Reserva Federal. El bitcoin, a pesar de sus beneficios como activo descentralizado, es todavía relativamente nuevo y carece de la confianza generalizada y la trayectoria histórica necesarias para reemplazar al dólar a tal escala.

6. Competencia de otras criptomonedas

  • Incluso dentro del espacio de las criptomonedas, Bitcoin enfrenta la competencia de otros activos digitales que pueden ofrecer una mejor escalabilidad o funcionalidad, como Ethereum o monedas estables como USDC. Estas podrían desempeñar un papel complementario al dólar sin reemplazarlo por completo.

7. Factores geopolíticos

  • El papel del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial está entrelazado con el poder geopolítico. El dominio de Estados Unidos en el comercio global, el poder militar y la influencia política contribuyen al papel central del dólar. El bitcoin, al estar descentralizado, no ofrece la misma influencia geopolítica a los gobiernos, por lo que muchos se resistirían a un cambio global que se alejara del dólar.

Conclusión:

Si bien el bitcoin es un activo financiero innovador y potencialmente disruptivo, es poco probable que reemplace al dólar estadounidense como moneda central del mundo en un futuro cercano. La estabilidad del dólar, su marco regulatorio, su aceptación global y su profunda integración en el sistema financiero internacional le brindan ventajas que el bitcoin, en su forma actual, no puede igualar. En cambio, es más probable que el bitcoin funcione como un activo complementario o una reserva de valor, similar al oro, en lugar de un competidor directo del dólar en el comercio y las finanzas globales.