La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se ha comprometido a apoyar políticas de activos digitales que protejan a los inversores en criptomonedas, especialmente a los hombres negros que participan en el sector.

La promesa fue parte de una amplia agenda dirigida a los hombres de color que, según el equipo del abanderado demócrata, podrían ser fundamentales en las elecciones presidenciales de noviembre.

Asegurar la protección de los votantes negros a través de las criptomonedas

En un comunicado del 14 de octubre, la campaña de Harris prometió que su candidata crearía un marco regulatorio criptográfico propicio para proteger a los “hombres negros y otros” que participan en el mercado.

Harris señaló que el 20% de los negros en Estados Unidos poseen o han poseído criptoactivos. También reconoció el papel que estas “nuevas tecnologías” estaban desempeñando en la ampliación de su acceso a servicios bancarios y financieros asequibles, algo que, según admitió, se les había negado en el pasado.

Sin embargo, el equipo no proporcionó más detalles sobre qué implicaría exactamente el marco regulatorio que se defiende.

La candidata, que más tarde habló en un evento en Erie, Pensilvania, tampoco dio más detalles sobre el plan. Como señalaron los observadores, la vicepresidenta ni siquiera mencionó términos asociados con la industria de las criptomonedas, como “blockchain” o “activos digitales”, en su discurso.

Un crítico, Nikolaus Hoffman de Bitcoin Magazine, calificó a Harris como “la peor candidata para Bitcoin” y describió su última promesa como “basada en la raza”.

El escritor comparó su enfoque con el de Donald Trump, al que calificó de “mucho mejor”, dado que el expresidente había dado detalles específicos sobre lo que pretende hacer con las criptomonedas.

La postura de Trump a favor de las criptomonedas cobra fuerza

El propio equipo de Harris no tuvo palabras amables para Trump, alegando que había “mostrado repetidamente un abierto desprecio por los estadounidenses negros y los hombres negros”. Sin embargo, el candidato republicano, que recientemente se declaró a sí mismo como el “presidente criptográfico”, ha logrado muchos avances dentro de la comunidad.

Después de años de desacreditar los activos virtuales, Trump aparentemente cambió de opinión en este ciclo electoral. Aceptó la industria con entusiasmo e hizo promesas de implementar reguladores más amigables, así como de crear un consejo asesor de Bitcoin si ganaba la carrera presidencial.

El mes pasado, Trump fue noticia cuando visitó PubKey, un bar de Nueva York que acepta criptomonedas, y compró hamburguesas.

El hombre de 78 años parece estar vinculándose aún más al sector de los activos digitales después de que su familia liderara un nuevo proyecto de finanzas descentralizadas (DeFi) denominado World Liberty Financial (WLF). El proyecto tiene previsto empezar a vender su token nativo WLFI mientras busca recaudar 300 millones de dólares.

Harris, por su parte, ha tenido que sacudirse la etiqueta de anti-criptomoneda que le impuso su condición de miembro de la administración Biden.

El rostro de la administración en la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Gary Gensler, se ha vuelto enormemente impopular en los círculos de criptomonedas por lo que algunos perciben como un exceso regulatorio en su vigilancia de la industria.

La publicación Kamala Harris aboga por regulaciones pro-criptomonedas pero nuevamente no proporciona detalles apareció primero en CryptoPotato.