Wudaokou, Beijing, es una vibrante intersección de ciencia, tecnología y academia. Entrelazado con edificios de gran altura y callejones pintorescos, este es un paraíso para los soñadores y un campo de batalla para los aventureros. Cuando amanece, las calles de Wudaokou comienzan a llenarse de gente, pero hay un lugar que da la bienvenida al nuevo día con un ritmo diferente: la Casa de Té Digital.

Hairuo estaba en la terraza de la casa de té digital, contemplando esta ciudad antigua y moderna. Ella es el alma de esta comunidad, una bruja técnica muy conocida en el mundo web3. Los ojos de Hairuo brillaron con anhelo por el futuro. Lo que tenía en la mano no era una varita mágica, sino la última tecnología blockchain.

La casa de té digital no es sólo un lugar para tomar té, es el corazón del círculo monetario web3, un lugar sagrado para el intercambio de ideas y la innovación tecnológica. Entusiastas de las monedas digitales, inversores y desarrolladores de todo el mundo se reúnen aquí para compartir conocimientos, discutir la dinámica del mercado y explorar conjuntamente las infinitas posibilidades de blockchain.

Cuando el primer rayo de sol entró en la casa de té, Hairuo abrió la puerta de la comunidad y dio la bienvenida al primer grupo de visitantes. Entre ellos se encuentran el inversor senior Ying Lihou, que tiene una vista aguda y siempre puede aprovechar las oportunidades en las fluctuaciones del mercado; y el joven desarrollador Xia Zihua, cuyas yemas de los dedos saltan sobre el teclado y escriben código que cambia el mundo.

En una esquina de la casa de té llama especialmente la atención una cara de un país extranjero: Eva, una analista de divisas digitales de Europa. Con su curiosidad por la cultura oriental y su anhelo por el mundo web3, registró todo aquí e intentó descifrar el código detrás de esta comunidad.

A medida que pasa el tiempo, la casa de té digital se anima poco a poco. El sonido de la discusión, los golpes del teclado y el sonido del té hirviendo se entrelazan para formar una sinfonía perteneciente a la era web3. Todos han encontrado su lugar aquí, ya sea navegando por las olas del mercado o explorando lo desconocido en el océano de la tecnología.

Hairuo sabe que la casa de té digital es sólo un lugar de "sentada temporal" en cada uno de los viajes de su vida. Aquí podrán dejar de lado temporalmente el ajetreo y el bullicio del mundo exterior, disfrutar de un momento de tranquilidad y luego emprender nuevamente el camino para afrontar nuevos desafíos.

Cuando cae la noche, las luces de la casa de té digital siguen brillando. Aquí no hay finales, sólo nuevos comienzos. Como dijo Hai Ruo: "En este mundo que cambia rápidamente, cada uno de nosotros es un transeúnte temporal, pero nuestra estadía hace que este mundo sea más emocionante".