Bitcoin cayó bruscamente el miércoles, perdiendo más del 2,5% y alcanzando su nivel más bajo en una semana debido al menor interés en activos de riesgo en medio de las expectativas de los datos de inflación de Estados Unidos, que podrían afectar las decisiones de la Reserva Federal sobre las tasas de interés. La presión sobre el tipo de cambio también se vio incrementada por los rumores sobre la posible venta por parte del gobierno estadounidense de un gran volumen de tokens confiscados por un valor aproximado de 4 mil millones de dólares, aunque aún no se han adoptado medidas oficiales.
El mercado de las criptomonedas en su conjunto también cayó, quedándose por detrás de las ganancias de los mercados bursátiles. Sin embargo, el jueves, Bitcoin comenzó a recuperar terreno, subiendo a 60.900 dólares, aproximadamente un 0,5% más.
Los inversores están centrados en la próxima publicación de los datos de inflación de EE.UU., que podrían proporcionar claridad sobre el próximo movimiento de la Reserva Federal en materia de tipos de interés. Tras la reunión de septiembre, la mayoría de los participantes apoyaron un recorte de tipos de 50 puntos básicos, pero las decisiones futuras siguen siendo inciertas. Se espera que el índice general de precios al consumo (IPC) disminuya ligeramente en septiembre, mientras que es probable que el IPC subyacente se mantenga sin cambios.