Según Cointelegraph, un drenador de billeteras para The Open Network (TON) ha anunciado su cierre, dirigiendo a los usuarios a un servicio de drenaje de criptomonedas diferente. El 7 de octubre, la solución antiestafas de Web3, Scam Sniffer, compartió una captura de pantalla del anuncio. El drenador de billeteras citó la falta de ballenas criptográficas en la comunidad TON como la razón de su cierre, afirmando: "Debido a que TON no tiene ballenas y es una comunidad pequeña, cerraremos". Los piratas informáticos alentaron a los usuarios a apuntar a Bitcoin (BTC) en su lugar, sugiriendo que aquellos que disfrutaban del drenaje en TON también encontrarían atractivo el drenaje de BTC. También anunciaron un servicio alternativo, confirmando que el drenador basado en TON no volvería.

El interés en los drenadores basados ​​en TON ha ido creciendo desde junio. En una entrevista anterior con Cointelegraph, el cofundador de Blockaid, Raz Niv, señaló un creciente interés en el ecosistema TON entre los drenadores debido al valor significativo que se transmite a través de él. Uno de esos drenadores fue detectado utilizando una transacción falsa de 5.000 USDt (USDT) para atraer a los usuarios. Esta estafa explotó la función de comentarios de TON, que permite que las transferencias incluyan mensajes personalizados, enmascarando el verdadero propósito de las firmas. Los mensajes de transferencia mostraban mensajes como "Recibir 5.000 USDT" y un botón "Confirmar", iniciando el drenaje de tokens cuando el usuario los firmaba. En mayo, Scam Sniffer informó que este truco ya había drenado 22.000 tokens Toncoin (TON), valorados en más de 150.000 dólares en ese momento.

En noticias relacionadas, los datos de Scam Sniffer revelaron que las estafas de phishing drenaron aproximadamente $46,6 millones en activos digitales en septiembre, afectando a alrededor de 10.800 víctimas. La mayoría de estas pérdidas se debieron a una sola transacción de phishing que drenó más de $32 millones en criptomonedas. Los ataques de phishing generalmente engañan a los poseedores de criptomonedas para que vinculen sus billeteras a servicios fraudulentos como drenadores, lo que permite a los actores maliciosos retirar fondos sin mayor autenticación.