David Carmona, el fundador del esquema Ponzi IcomTech, ha sido condenado a 10 años de prisión por un tribunal estadounidense por su papel en la estafa de criptomonedas a inversores. Esta sentencia fue anunciada el 4 de octubre por la Fiscalía de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.
IcomTech, lanzada en 2018, se presentó falsamente como una empresa de minería y comercio de criptomonedas, prometiendo altos rendimientos y ganancias duplicadas en seis meses. A las víctimas se les vendieron productos de inversión falsos a través de varios métodos de pago, incluidos efectivo, transferencias y criptomonedas. El esquema atraía a los inversores mostrando rendimientos diarios garantizados.
A los inversores se les dio acceso a un portal en línea para monitorear sus supuestas ganancias, pero cuando intentaron retirar ganancias, se enfrentaron a demoras, tarifas ocultas y transacciones bloqueadas. Para abordar las quejas, IcomTech comenzó a distribuir sus propias monedas “Icom” como compensación, afirmando que aumentarían de valor. Sin embargo, estas monedas resultaron ser inútiles y la plataforma colapsó.
Las autoridades descubrieron que Carmona y sus cómplices habían desviado los fondos invertidos para estilos de vida lujosos y para atraer a más víctimas mediante promociones extravagantes. Tras ser acusado en diciembre de 2022, Carmona se declaró culpable de conspiración para cometer fraude electrónico.
La jueza Jennifer L. Rochon condenó a Carmona a 121 meses de prisión, seguidos de tres años de libertad supervisada. El fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, enfatizó que los días de estafa de Carmona han terminado y acogió con satisfacción la decisión del tribunal. Mientras tanto, Marco Ruiz Ochoa, exdirector ejecutivo de IcomTech, recibió una sentencia de cinco años a principios de este año por su papel en el esquema. El caso de IcomTech destaca los riesgos asociados con las inversiones en criptomonedas, especialmente aquellas que prometen retornos poco realistas.