Sobre la inercia del pensamiento
Hoy se ha planteado una pregunta interesante.
Tenemos blockchain. Se trata de una supertecnología que es claramente superior a otras tecnologías de TI. Entonces, ¿por qué las empresas no se pasan a ella masivamente y siguen utilizando cosas antiguas?
Quería decir primero que la implantación se está produciendo muy rápidamente, pero después decidí que no sería así. La implantación de blockchain no alcanza la escala del mercado de masas.
Pero, ¿por qué?
Blockchain es una tecnología de cierre para muchas tecnologías de TI. Es decir, las anula por obsoletas. Y ahora, imagínense: se han realizado enormes inversiones en la tecnología de la generación anterior, la funcionalidad de los productos existentes es bastante satisfactoria, por lo que se puede esperar hasta que la inversión se amortice al menos parcialmente. Se trata de una cuestión de economía limpia. Los primeros coches convivían pacíficamente con los taxistas desde hace varias décadas.
Se trata de un aspecto puramente económico asociado a un enfoque racional. Sin embargo, también hay una cuestión de psicología.
Es parte de la naturaleza humana renunciar a lo mejor en favor de lo habitual. El cambio, aunque parezca atractivo, siempre conlleva un elemento de riesgo. “Ahora estamos bien, queríamos algo nuevo, pero si de repente algo sale mal… ¡No conseguimos algo nuevo, habiendo renunciado ya a lo viejo!”. Uno se siente amenazado por la seguridad, y la seguridad es uno de los impulsores más poderosos del comportamiento humano.
La búsqueda de lo mejor lucha contra el conservadurismo dentro de cada uno de nosotros. Eso asegura un desarrollo armonioso y una relación óptima riesgo/rendimiento.
En cuanto a la cadena de bloques, no debería ser absoluta. Ahora tiene la ventaja y seguramente ocupará su lugar destacado. Sin embargo, habrá nuevas tecnologías de reemplazo, y todo se repetirá. Esta es la rueda de Sansara Techno.
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