5 de octubre de 1897: Guerra de Canudos

Tras la proclamación de la República y la separación de la Iglesia y el Estado, estallaron en Brasil numerosas revueltas. La más grave fue, sin duda, la que acabó en un baño de sangre en Canudos, en el estado de Bahía.

Miles de fieles se unieron poco a poco, en una hacienda abandonada, a Antonio Maciel, un predicador que anunciaba el fin de los tiempos y vomitaba la república, la separación de la Iglesia y el Estado y el matrimonio laico, al tiempo que incitaba a no pagar impuestos.

En Canudos se desarrolló una auténtica ciudad de más de 20.000 habitantes, bien estructurada en torno a la ganadería, la agricultura y la religión. Es también un desafío para los grandes terratenientes, cuyo dominio todopoderoso sobre su fuerza de trabajo se pone así en tela de juicio, para la Iglesia, que se compromete a erradicar las supersticiones, y para el Estado, que mira hacia la modernidad.

Tres expediciones militares son derrotadas por los hombres de Canudos, antes de que una cuarta triunfe finalmente, después de durísimos combates entre junio y octubre de 1897. El "consejero" Antônio Maciel es asesinado allí el 5 de octubre de 1897. La represión es feroz, denunciada por el gran escritor Euclides Da Cunha en Tierras altas, La guerra de Canudos, publicada en 1902 y que se ha convertido en un clásico. Más recientemente, Mario Vargas Llosa ha escrito una novela sobre ella, La guerra del fin del mundo.