David Carmona, el cerebro detrás del esquema Ponzi de criptomonedas de IcomTech, ha sido sentenciado a 10 años de prisión. El esquema estafó a las víctimas por un monto estimado de 8,4 millones de dólares.

Carmona y sus asociados atrajeron a los inversores al esquema Ponzi con promesas de ganancias sustanciales. Afirmaban que los fondos se invertirían en actividades de minería y comercio de criptomonedas, lo que generaría ganancias significativas. Sin embargo, la realidad era muy diferente.

El equipo de IcomTech utilizó tácticas engañosas para convencer a las víctimas de que invirtieran su dinero. Organizaron eventos suntuosos, hicieron alarde de su riqueza y realizaron promesas poco realistas de libertad financiera. Una vez que los inversores quedaron atrapados, tuvieron dificultades para retirar sus fondos. IcomTech ofreció excusas, demoras y tarifas ocultas, lo que hizo que fuera casi imposible para las víctimas recuperar su dinero.

A medida que aumentaban las denuncias de las víctimas, IcomTech lanzó un token llamado “Icoms” para recaudar fondos adicionales. Sin embargo, el token era esencialmente inútil y el plan finalmente colapsó en 2019.

Carmona se declaró culpable de conspiración para cometer fraude electrónico en diciembre de 2023. Fue sentenciado a 10 años de prisión y tres años de libertad supervisada. Otras personas involucradas en el plan, incluidos Marco Ruiz Ochoa, David Brend y Gustavo Rodríguez, también enfrentaron consecuencias legales.

El esquema Ponzi de IcomTech es un claro recordatorio de los riesgos asociados con la inversión en proyectos de criptomonedas. Es esencial realizar una investigación exhaustiva y actuar con cautela al considerar oportunidades de inversión. Los inversores deben desconfiar de las promesas poco realistas de altos rendimientos y estar atentos a las señales de actividad fraudulenta.