BlockBeats News del 5 de octubre, BCA Research cree que el aumento del apetito por el riesgo puede no sostenerse porque las últimas medidas de estímulo de China no lograron generar un “impulso crediticio” alcista significativo como lo hicieron en las últimas dos décadas (incluido 2015). Entre 2000 y 2020, cuando el auge del mercado inmobiliario de China estaba en pleno apogeo, fue posible introducir una curva de crédito exponencial en el auge inmobiliario y de la construcción. Pero ahora, en ausencia de destinos alternativos para usos productivos del crédito en la misma escala, será difícil generar la misma enorme avalancha de crédito.

Se informa que el impulso crediticio se refiere al flujo de nuevo crédito emitido a través de préstamos y otros instrumentos de deuda como porcentaje del producto interno bruto (PIB). Desde la crisis financiera de 2008, los analistas han seguido de cerca el impulso crediticio de China como un indicador destacado de un repunte del crecimiento económico mundial y del apetito por el riesgo. Históricamente, otro aumento en este indicador coincide con el fondo de un mercado bajista de Bitcoin.

Durante el último gran ciclo de flexibilización alcista en 2015, el shock crediticio alcanzó un máximo de 15,5 billones de yuanes, equivalente al 15% del PIB. En ese momento, las acciones chinas, representadas por el CSI 300, se duplicaron con creces en seis meses y Bitcoin tocó fondo cerca de $100 antes de subir en un mercado alcista de dos años, alcanzando $20,000 en diciembre de 2017.