Satoshi Nakamoto podría ser cualquiera, o cualquier cosa. Tal vez Satoshi no sea una sola persona, sino un colectivo de mentes brillantes que, juntas, crearon Bitcoin para ampliar los límites de la libertad humana. O tal vez, la verdadera identidad de Satoshi no importe, porque la creación ya ha trascendido al creador. Al final, Satoshi podría ser un reflejo de todos nosotros: innovadores, soñadores y aquellos que desafían el status quo.

#WeAreAllSatoshi