Riot Platforms extrajo 412 Bitcoin en septiembre, lo que marca un aumento del 28% respecto al mes anterior.

Este aumento en la producción fue impulsado por una mayor capacidad operativa en sus instalaciones mineras, que incluyen sitios en Texas y Kentucky, según un comunicado de la empresa. El director ejecutivo de Riot, Jason Les, atribuyó el crecimiento a una mayor eficiencia operativa y mejoras en la tasa de hash en todas las operaciones de la empresa.

La empresa ahora tiene 10.427 Bitcoin (BTC).

La empresa también participó en el programa de cuatro picos coincidentes del Consejo de confiabilidad eléctrica de Texas, y redujo voluntariamente las operaciones durante períodos de alta demanda de electricidad. Esto ayuda a reducir la presión sobre la red y permite a Riot reducir los costos de energía, un factor crucial en sus operaciones.

Riot completó la tercera fase de desarrollo en sus instalaciones de Corsicana, Texas, agregando 100 megavatios de capacidad energética, según el comunicado.

La minería de Bitcoin es el proceso de validación de transacciones en la red de Bitcoin mediante la resolución de problemas matemáticos complejos. Los mineros como Riot reciben como recompensa nuevos Bitcoin por sus esfuerzos. La mayor tasa de hash de Riot (una medida de la potencia computacional dedicada a la minería) ha impulsado su producción.

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Riot contra Bitfarms

Fue un verano muy movido para Riot, que propuso una oferta de adquisición de 950 millones de dólares por su rival canadiense, Bitfarms. Riot ya había adquirido una participación significativa en Bitfarms y buscaba obtener el control total, pero Bitfarms rechazó la oferta por considerarla infravalorada.

Para evitar la adquisición, Bitfarms adoptó una estrategia de “píldora venenosa”, limitando la capacidad de Riot de adquirir acciones adicionales sin la aprobación de la junta.

Riot siguió aumentando su participación y acabó convirtiéndose en el mayor accionista de Bitfarms. A mediados de año, Riot empeoró la situación al nombrar a sus propios miembros de la junta directiva, lo que provocó un aumento de las tensiones y el aplazamiento de la reunión especial de accionistas de Bitfarms.

El conflicto parecía destinado a prolongarse hasta que las empresas llegaron a un acuerdo en septiembre de 2024, donde Bitfarms acordó nombrar a un miembro de la junta directiva apoyado por Riot, y Riot obtuvo más derechos para adquirir acciones de Bitfarms, siempre que mantuviera una participación del 15%.

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