La Oficina Central de Investigaciones (CBI) ha logrado importantes avances en la lucha contra el cibercrimen global a través de la Operación Chakra-III. En esta operación, se detuvo a 26 agentes clave involucrados en un sindicato internacional de cibercrimen. El sindicato había estado operando centros de llamadas ilícitos en Pune, Hyderabad, Ahmedabad y Vishakhapatnam, y se dirigía principalmente a víctimas en los Estados Unidos haciéndose pasar por agentes de soporte técnico. Los delincuentes engañaban a las víctimas haciéndoles creer que sus sistemas estaban comprometidos o que sus identidades habían sido robadas, obligándolas a transferir fondos o realizar pagos a través de tarjetas de regalo o criptomonedas. La operación condujo a la incautación de 951 dispositivos electrónicos, 58,45 lakh de rupias en efectivo y vehículos de lujo. La CBI trabajó en colaboración con agencias internacionales como la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de EE. UU.