Según las noticias de BlockBeats, el 28 de septiembre, el director ejecutivo de Theta Labs, la empresa matriz de la red de vídeo descentralizada Theta Network, afirmó que la demanda de recursos de la IA es infinita. Consume enormes cantidades de electricidad y datos, utilizando aproximadamente 460 teravatios hora (TWh) en 2022 y se espera que aumente significativamente a entre 620 y 1050 TWh para 2026. Sin embargo, lo que más anhela la IA es la potencia informática: la potencia de procesamiento para soportar el entrenamiento de modelos complejos, el análisis de conjuntos de datos masivos y la realización de inferencias a gran escala.
Los teléfonos inteligentes y las tabletas representan un recurso vasto y en gran medida sin explotar de potencia informática global. Dado que se espera que se envíen 1.210 millones de dispositivos solo en 2024, es difícil estimar el verdadero potencial de la potencia informática inactiva de estos dispositivos.
Blockchain encaja perfectamente en este ecosistema de IA distribuida. Su naturaleza descentralizada encaja perfectamente con el objetivo de aprovechar la potencia informática inactiva de millones de dispositivos en todo el mundo. Al aprovechar la tecnología blockchain, podemos crear un marco seguro, transparente e incentivado para compartir recursos informáticos.
El futuro de la innovación en IA no reside en construir centros de datos más grandes sino en aprovechar el poder que ya existe en los bolsillos y en los hogares. Al cambiar el enfoque hacia la informática de punta, puede nacer un ecosistema de IA más inclusivo, eficiente e innovador. Este enfoque descentralizado no sólo democratiza la IA, sino que también se alinea con los objetivos globales de desarrollo sostenible, garantizando que los beneficios de la IA no sean solo disfrutados por unos pocos privilegiados.