• Sólo en agosto, la oferta monetaria M2 aumentó casi un 1%, y desde entonces la Fed ha recortado las tasas de interés en 50 puntos básicos, y parece que habrá otro recorte de 50 puntos básicos en noviembre.

  • La flexibilización monetaria agresiva por parte de China y la Reserva Federal de Estados Unidos ha impulsado aumentos de los precios de los activos, con las criptomonedas liderando la carga desde la reciente reunión del FOMC.

  • El crecimiento de la oferta monetaria M2, con una CAGR del 7% en los últimos cinco años, ha estado estrechamente vinculado al desempeño del S&P 500 y otros activos, lo que subraya el papel fundamental de la liquidez para impulsar el desempeño del mercado.

El 24 de septiembre, los activos financieros se dispararon hasta niveles récord, entre ellos el S&P 500, que alcanzó un máximo histórico de 5.735 y el oro, que trepó hasta los 2.670 dólares la onza. El metal amarillo, de hecho, ha subido un 30% en lo que va de año, lo que convierte a 2024 en el año de mejor rendimiento para el oro en este siglo, según Zerohedge.

Pero ¿qué es lo que impulsa estas continuas alzas en los mercados financieros? Un análisis más detallado revela que la liquidez y la oferta monetaria son factores clave.

Las políticas de los bancos centrales han contribuido significativamente a inyectar liquidez a la economía global. Al 25 de septiembre, los balances combinados de los 15 principales bancos centrales del mundo superaban los 31 billones de dólares, un nivel que no se había visto desde abril de 2024. Esta cifra ha ido aumentando desde julio, lo que refleja un estímulo monetario sustancial, principalmente en respuesta a los desafíos económicos y las incertidumbres, que ha sido crucial para respaldar a los mercados financieros.

El compromiso de China con una flexibilización monetaria sustancial, combinado con el agresivo recorte de 50 puntos básicos de la tasa de la Reserva Federal de Estados Unidos, ha impulsado aún más el impulso del mercado, convirtiendo a las criptomonedas en el activo con mejor desempeño desde la reunión del FOMC del 18 de septiembre. La herramienta CME FedWatch ahora predice una probabilidad del 60% de otro recorte de 50 puntos básicos en la reunión del 7 de noviembre, lo que reduciría el rango de la tasa de los fondos federales al 4,25-4,50%.

Otro indicador clave de liquidez es la oferta monetaria M2, que incluye el dinero físico en circulación, los depósitos de ahorro y a plazo y los fondos mutuos del mercado monetario. Según los datos de Trading Economics, la oferta monetaria M2 ha mostrado un crecimiento constante mes a mes, una tendencia que comenzó en febrero de 2024. Solo en agosto, la oferta monetaria M2 aumentó casi un 1% mes a mes, lo que pone de relieve la expansión monetaria en curso. Este aumento de la oferta monetaria ha sido crucial para respaldar los precios de los activos.

Históricamente, ha existido una fuerte correlación entre el S&P 500 y la oferta monetaria M2, y ambos se han movido en tándem durante los últimos cinco años. Por ejemplo, durante la pandemia de principios de 2020, la M2 tocó fondo en 15,2 billones de dólares en febrero, justo antes de que el S&P 500 tocara un mínimo de alrededor de 2.409 puntos en marzo. Un patrón similar ocurrió en octubre de 2023, cuando el ajuste de la política monetaria llevó a la M2 a tocar fondo en 21 billones de dólares. Poco después, el S&P 500 alcanzó un mínimo de 4.117. Esta conexión pone de relieve el papel fundamental de la liquidez a la hora de impulsar el rendimiento del mercado de valores.

La tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de la oferta monetaria M2 ha sido del 7%, mientras que el S&P 500 ha alcanzado una CAGR del 14% en los últimos cinco años. Aunque esto representa un sólido desempeño, se ve eclipsado por la impresionante CAGR del 50% de bitcoin durante el mismo período. A pesar de su volatilidad, la mayor tasa de crecimiento de bitcoin refleja su creciente prominencia como clase de activo, que a menudo se beneficia de la misma dinámica de liquidez que impulsa los mercados tradicionales.

Las políticas expansivas de los bancos centrales, combinadas con una mayor oferta monetaria, están impulsando la apreciación de los precios de los activos en todos los ámbitos. Ya se trate del oro, el S&P 500 o el bitcoin, la correlación con indicadores monetarios como el M2 pone de relieve cómo la liquidez sigue siendo un factor clave del rendimiento de los activos en la economía actual. Mientras los bancos centrales sigan brindando apoyo, los mercados financieros pueden seguir subiendo, aunque la sostenibilidad de esta tendencia sigue siendo una incógnita para el futuro.