Tendencias emergentes de DeFi a las que habrá que prestar atención en 2023
En 2022, algunas tendencias de DeFi tuvieron efectos adversos en los mercados de criptomonedas, y los valores de mercado cayeron más del 50% tras el mercado alcista de 2021. Sin embargo, las criptomonedas no fueron las únicas que enfrentaron desafíos, ya que los valores de las acciones estadounidenses cayeron más del 15% y los mercados de bonos también experimentaron una caída de más del 20%.
A principios de 2022, las finanzas tradicionales se enfrentaban a tipos de interés elevados. Esto llevó a más inversores a explorar la inversión especulativa en criptomonedas, especialmente después de que Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) alcanzaran máximos históricos en 2021.
Durante el segundo trimestre de 2022, la liquidez del mercado en las finanzas tradicionales disminuyó debido al aumento de las tasas de interés. A medida que los comerciantes vendieron activos de mayor riesgo, la capitalización del mercado de cifrado cayó en 1 billón de dólares.
El colapso de la plataforma de intercambio FTX se sumó a las dificultades del mercado de cifrado. Se descubrió que FTX, que había apoyado a varias empresas emergentes en dificultades durante la caída inicial del mercado, había mezclado depósitos y fondos de clientes. Su insolvencia se reveló en noviembre, lo que provocó un éxodo masivo del mercado. El token nativo de FTX, FTT, se desplomó de 26 dólares a 1 dólar en valor en cuestión de días.
A pesar de estos desafíos, hubo avances significativos en la tecnología de contabilidad descentralizada. En particular, la transición de Ethereum de una cadena de bloques de prueba de trabajo a una de prueba de participación, conocida como "The Merge", redujo el consumo de energía de la red.
De cara a 2023, hay varias tendencias que observar, centrándose en encontrar un equilibrio entre la descentralización y los sistemas regulatorios.