[Suenan las alarmas en el círculo monetario: un análisis en profundidad de la tragedia de Zheng Mouwei]

"La tragedia del puente de la bahía de Xinghai", la ruptura de una familia se debe a una inversión ciega en Bitcoin. Zheng Mouwei, un inversor que alguna vez estuvo en la cima del círculo monetario, perdió la enorme cantidad de 20 millones debido a inversiones apalancadas y finalmente se embarcó en un camino sin retorno. Ese día de invierno de 2020, fue sospechoso de matar a su hija de tres años, intentó saltar al mar y fue castigado por la ley. Esto no es sólo una tragedia personal para él, sino también una advertencia para todos los inversores.

Cada vez que pienso en este caso, no puedo evitar sentir escalofríos. No es por la crueldad del suicidio. Después de todo, hay muchas personas frustradas en el camino de la inversión. Pero la desesperación y la locura de matar con sus propias manos a una inocente hija de tres años es insoportable. Los ojos inocentes de la hija y el llanto ante la muerte se han convertido en las notas a pie de página más desgarradoras de esta tragedia.

El viaje de especulación monetaria de Zheng Mouwei, desde la riqueza repentina hasta la pérdida repentina, fue tan emocionante como una montaña rusa. El mercado alcista de Bitcoin en 2017 permitió que su patrimonio neto se disparara de cientos de miles a casi diez millones, y se hizo famoso por un tiempo. Sin embargo, después del festín del mercado alcista, llega un largo invierno en el mercado bajista. En 2018, el círculo monetario se desplomó, sus decenas de millones de activos desaparecieron e incluso contrajo enormes deudas.

Ante el fracaso, Zheng Mouwei no decidió detenerse, sino que duplicó su inversión en un intento de recuperar las pérdidas. Pidió dinero prestado a familiares y amigos, hipotecó su propiedad y finalmente colapsó por completo durante el Incidente del 12 de marzo de 2020. En ese momento, perdió la cabeza y eligió el camino más extremo: matar a su hija e irse al infierno con su esposa. Sin embargo, el destino le jugó una mala pasada. Aunque fue rescatado, lo perdió todo.

La historia de Zheng Mouwei es el epítome de la codicia y la desesperación. En el mundo de la inversión conviven rentabilidades y riesgos. Mientras busca una riqueza rápida, también debe estar preparado para sufrir enormes pérdidas. Si no puede superar esto, todas las inversiones se convertirán en un carnaval de jugadores y, al final, esto sólo conducirá a la destrucción de su familia.

En este sentido, hago un llamado a todos los inversores a que traten sus inversiones de manera racional y no sigan ciegamente la tendencia. Mientras buscas riqueza, también debes valorar a tus familiares y amigos que te rodean. Porque, no importa cuáles sean los resultados de la inversión, el amor y la amistad familiar son activos preciosos que no se pueden medir con dinero. Tomemos la tragedia de Zheng Mouwei como lección y protejamos juntos nuestro hogar espiritual.