Las finanzas descentralizadas (DeFi) son una tecnología financiera emergente basada en registros distribuidos seguros similares a los que utilizan las criptomonedas.
En Estados Unidos, la Reserva Federal y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) definen las reglas para las instituciones financieras centralizadas, como los bancos y las casas de bolsa, de las que dependen los consumidores para acceder directamente al capital y a los servicios financieros. Las DeFi desafían este sistema financiero centralizado al empoderar a las personas con intercambios digitales entre pares.
DeFi elimina las tarifas que cobran los bancos y otras empresas financieras por utilizar sus servicios. Las personas guardan su dinero en una billetera digital segura, pueden transferir fondos en minutos y cualquier persona con una conexión a Internet puede usar DeFi.
Las finanzas descentralizadas, o DeFi, utilizan tecnología emergente para eliminar a terceros y a instituciones centralizadas de las transacciones financieras.
Los componentes de DeFi son monedas estables, software y hardware que permiten el desarrollo de aplicaciones.
La infraestructura para DeFi y su regulación están en constante evolución.