Según BlockBeats News, el 21 de septiembre, el director interino del Servicio Secreto de Estados Unidos declaró que era necesario un "cambio de paradigma" después del tiroteo contra Trump el 13 de julio. El Servicio Secreto no proporcionó orientación ni instrucciones claras a las autoridades locales en ese momento. La complacencia por parte de parte del personal provocó violaciones de los protocolos de seguridad.

Un segundo intento de asesinato de Trump en Florida mostró un entorno de mayor amenaza. El Servicio Secreto requiere mano de obra, activos tecnológicos y equipos adicionales para satisfacer las necesidades a corto y largo plazo. (Diez de oro)