Las monedas fiduciarias serán irrelevantes dentro de una década

Siguiendo mi artículo de abril titulado “La democracia fracasa sin criptomonedas”, creo que veremos un colapso total de las monedas fiduciarias tradicionales en los próximos diez años. Estas monedas emitidas y controladas por los gobiernos serán reemplazadas por monedas descentralizadas y sin permisos. Esto puede parecer descabellado, pero varios factores impulsarán este enorme cambio. Vamos a desglosarlo:

La inflación y la era de la información chocan

La oferta de moneda fiduciaria está controlada por una camarilla de banqueros centrales cuyos intereses no están alineados con los de la población en general. Las políticas monetarias imprudentes están devaluando el dinero tradicional, encareciendo los artículos de uso diario. Esto exacerba la brecha de riqueza, enriqueciendo a los tenedores de activos a expensas de los asalariados. Al mismo tiempo, la era de la información está dando a la gente acceso en tiempo real a los datos económicos. Esta combinación está causando frustración económica generalizada y rebelión.

Cambiando los hábitos de inversión

Cada vez más personas, especialmente las generaciones más jóvenes, están abandonando sistemas financieros obsoletos, como los planes de pensiones y los ahorros para la jubilación. Estos esquemas no siguen el ritmo de la inflación. Peor aún, muchos temen que las presiones demográficas lleven a la ruina a estos sistemas antes de que puedan beneficiarse de ellos.

Avances tecnológicos

El dinero físico está siendo eliminado paulatinamente y reemplazado por sistemas digitales fiduciarios que no ofrecen privacidad. Las autoridades pueden desactivar el acceso a este dinero con solo pulsar un interruptor. Mientras tanto, la tecnología blockchain ha hecho posible una alternativa muy superior, al menos desde la perspectiva de las personas.

La escasez digital es posible ahora y no depende de autoridades centralizadas. Las criptomonedas como Bitcoin no requieren permisos, lo que significa que están disponibles para cualquiera. Algunas criptomonedas crean niveles de privacidad que aterrorizan a los gobiernos.

A medida que estas tecnologías continúan evolucionando rápidamente, desafían la necesidad de que las empresas y los consumidores utilicen el dinero tradicional controlado por el gobierno. Un país, El Salvador, ya ha adoptado el bitcóin como moneda de curso legal. Al menos siete naciones diferentes están minando bitcóin con el apoyo del gobierno central. Se sabe que los fondos de pensiones están invirtiendo en bitcóin. Un candidato presidencial estadounidense ha propuesto una reserva estratégica de bitcóin. La adopción continuará de manera constante hasta que se alcance un punto de inflexión. Luego, se disparará.

Pérdida de confianza en los bancos centrales

En los países que sufren hiperinflación o crisis de deuda, la gente está perdiendo la fe en el dinero controlado por el gobierno. Las políticas gubernamentales, como la impresión de dinero, están causando inestabilidad económica, empujando a la gente hacia alternativas como las criptomonedas. A medida que se desvanece la confianza en el dinero tradicional, la transición a las criptomonedas no hará más que acelerarse, especialmente porque ofrecen inclusión financiera a las poblaciones no bancarizadas o con acceso limitado a los servicios bancarios.

Creciente indignación por políticas gubernamentales fallidas

A medida que las democracias occidentales más ricas adopten una inmigración sin restricciones para obtener beneficios políticos, el caos económico y social resultante impulsará a la población nativa a actuar. Algunos, especialmente aquellos con una riqueza significativa, emigrarán a naciones que defiendan sus valores. El dinero autosuficiente como Bitcoin facilitará esta medida y será aceptado en los países receptores a medida que los regímenes monetarios fiduciarios colapsen. Otros se mantendrán firmes y fundarán nuevas naciones mientras los regímenes corruptos se derrumban a su alrededor. La moneda de estas nuevas naciones no será moneda fiduciaria.

Para cerrar

Todos estos factores apuntan a la extinción de las monedas fiduciarias. Una transición completa a las criptomonedas desencadenará una revolución económica global, creando un sistema financiero más descentralizado y democratizado. A medida que el papel de las monedas fiduciarias se debilite y las monedas digitales tomen el relevo, veremos un mundo en el que el panorama financiero será muy diferente y, a largo plazo, será un mundo mucho mejor.