Según Cointelegraph, Intel está escindiendo su negocio de fundición centrado en la inteligencia artificial en una subsidiaria independiente, una medida destinada a revertir las recientes dificultades financieras de la empresa. La firma ha informado de pérdidas multimillonarias y ha visto caer el precio de sus acciones casi un 45% durante el año pasado.

En un memorando a los empleados fechado el 16 de septiembre, el director ejecutivo de Intel, Patrick Gelsinger, anunció que Intel Foundry se convertirá en una filial independiente con su propia junta directiva y la capacidad de captar capital externo. Intel, uno de los mayores productores de semiconductores y unidades de procesamiento informático del mundo, está intensificando su competencia con Nvidia, que ha obtenido importantes beneficios gracias a la creación de chips y tarjetas adaptadas a los sistemas de inteligencia artificial.

El nuevo negocio de fundición independiente comenzará a producir chips utilizando el nuevo proceso de fabricación de chips 18A de Intel para socios como Microsoft y Amazon a partir del próximo año. Gelsinger afirmó que la escisión permitirá a Intel impulsar una mayor eficiencia, mejorar la rentabilidad y mejorar la competitividad en el mercado. Describió la medida como la transformación más significativa de Intel en más de cuatro décadas, comparándola con la transición de la empresa de la producción de memorias a la producción de microprocesadores.

Tras el anuncio, las acciones de Intel cerraron con un alza del 6,4%, pasando de 19,86 dólares en la apertura del mercado a 23,30 dólares en las operaciones fuera de horario, según datos de TradingView.

A pesar del optimismo, Intel sigue teniendo desafíos por delante. Un informe de Reuters del 4 de septiembre indicó que las primeras pruebas del proceso de fabricación de chips 18A habían encontrado importantes contratiempos. Lanzada en febrero, Intel Foundry se centra en la fabricación de chips para procesos de IA en la propia empresa en lugar de subcontratar la producción a fabricantes externos.

Además, Intel planea vender parte de su participación en el fabricante de chips programables Altera, que adquirió en 2015. Gelsinger también reveló que Intel reduciría su presencia inmobiliaria global en alrededor de dos tercios y señaló que la administración Biden había otorgado a la compañía hasta $ 3 mil millones en fondos para producir chips para el ejército estadounidense.

El 1 de agosto, Intel anunció pérdidas operativas de 7.000 millones de dólares en su división de fabricación de chips, por debajo de las expectativas de los inversores en su informe de resultados trimestrales. Esto provocó una caída de más del 30% en el valor de las acciones en los dos días siguientes, lo que marca la caída más pronunciada en dos días en la historia de la empresa. Como parte de un esfuerzo más amplio de reducción de costos, Intel planea despedir a alrededor del 15% de su fuerza laboral, con el objetivo de reducir su número de empleados a 15.000 para fin de año.

Los cambios se producen en un momento en que Intel sigue rezagado respecto de los fabricantes de chips rivales, incluidos Nvidia y Advanced Micro Devices (AMD). Intel había lanzado una serie de chips para minar Bitcoin en 2022, pero los descontinuó en abril después de solo un año de producción.