Donald Trump se ha convertido en una figura destacada en la comunidad de criptomonedas, aprovechando el apoyo de los entusiastas de las criptomonedas en su intento de conseguir votos y contribuciones de campaña. Sin embargo, según un informe reciente de Bloomberg, los nombres más importantes de la industria de las criptomonedas, como el cofundador y director ejecutivo de Coinbase, Brian Armstrong, han permanecido notablemente ausentes de su lista de patrocinadores financieros. Esto también incluye a los Super PAC vinculados a Coinbase. Curiosamente, ni Trump ni su rival política, la vicepresidenta Kamala Harris, han recibido apoyo financiero de Armstrong o de su exchange.

Según Bloomberg, en lugar de centrarse en los candidatos presidenciales, Coinbase ha orientado su apoyo financiero hacia las contiendas por el Congreso. Este enfoque selectivo aparentemente está revolucionando las elecciones en todo Estados Unidos, al tiempo que coloca a las criptomonedas en el primer plano de los debates políticos. Su estrategia está dando sus frutos, como se ve en el creciente respaldo bipartidista a la legislación sobre criptomonedas liderada por los republicanos, que fue aprobada con éxito en la Cámara de Representantes en mayo de 2024. Ahora se está llevando a cabo un esfuerzo similar en el Senado, lo que aumenta aún más la influencia política de la industria.

Los datos de OpenSecrets, citados por Bloomberg, muestran que Coinbase se ha convertido en el mayor donante de criptomonedas en Estados Unidos, contribuyendo a una industria que, en conjunto, ha gastado casi 250 millones de dólares en campañas políticas solo en 2024. Según se informa, la propia Coinbase ha donado más de 52 millones de dólares, lo que la convierte en un actor importante en el panorama político estadounidense. Sin embargo, los críticos están alarmados por las tácticas de la industria y advierten de los peligros de una participación corporativa tan importante en las elecciones. Un informe de Public Citizen incluso ha comparado el gasto de la industria de las criptomonedas con una "Estrella de la Muerte corporativa", que intimida a los candidatos individuales y remodela las carreras al Congreso para adaptarse a las demandas corporativas.

Por otro lado, los partidarios argumentan que empresas como Coinbase defienden los intereses de millones de estadounidenses que quieren tener acceso a activos digitales. Su objetivo es impulsar una legislación que pueda establecer marcos regulatorios claros para las empresas de criptomonedas y reducir la dependencia de lo que muchos perciben como una regulación por parte de la SEC. Esta claridad legal es crucial para empresas como Coinbase, que actualmente está luchando contra la SEC estadounidense en los tribunales, una lucha que podría reducir hasta un 30% sus ingresos, según el analista de Oppenheimer, Owen Lau.

Además de las donaciones de campaña, los PAC de criptomonedas como Fairshake, que Coinbase y otros respaldan, han influido en las primarias, con una tasa de éxito de 36 victorias en 42 contiendas en las que participaron. Cabe destacar que el PAC se ha atribuido el mérito de desbancar a los demócratas progresistas Jamaal Bowman y Cori Bush en las primarias recientes, como señaló Bloomberg.

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