Las elecciones estadounidenses de 2024 son inminentes, con donaciones en criptomonedas que suman 190 millones de dólares, lo que significa una conexión cada vez mayor entre el sector de las criptomonedas y la política.

Este aumento es sustancial, ya que tanto los candidatos demócratas como los republicanos se esfuerzan por obtener el apoyo de la comunidad criptográfica, lo que indica un momento crucial para incorporar activos digitales a la política dominante.

El aumento de las contribuciones políticas provenientes del sector de las criptomonedas puede inducir transformaciones significativas, tal vez facilitando reglas más ventajosas y una expansión más ágil. No obstante, existe el temor de que la creciente prominencia de las monedas digitales en la política pueda resultar en leyes más estrictas.

Una amplia gama de candidatos políticos está sacando provecho de las donaciones en criptomonedas; algunos respaldan los activos digitales, mientras que otros expresan escepticismo. Los candidatos que apoyan las criptomonedas son percibidos como progresistas e innovadores y atraen a un segmento significativo de la población. Los 190 millones de dólares en donaciones se originan principalmente en la convicción de que las criptomonedas tienen el potencial de revolucionar las estructuras bancarias anticuadas.

Se prevé que el futuro de las criptomonedas en la política se expanda, y que la prosperidad de la industria dependa principalmente de la utilización de estos fondos y de la eficacia de los candidatos pro-criptomonedas.

Un triunfo de estos candidatos podría establecer un marco regulatorio más ventajoso, mientras que un éxito de los adversarios de las criptomonedas podría resultar en reglas más estrictas para la industria.