Peter Tuchman es uno de los operadores bursátiles más conocidos de Wall Street, conocido por sus expresiones animadas durante las oscilaciones del mercado y su apariencia icónica, que a menudo genera comparaciones con Albert Einstein debido a su aspecto distintivo. Tuchman ha sido una figura fija en el parqué de la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) durante casi cuatro décadas, comenzando su carrera a mediados de la década de 1980 como teletipista antes de pasarse al trading.

En una entrevista fascinante y de amplio alcance en el podcast The Ice Coffee Hour, Peter Tuchman, conocido como el “Einstein de Wall Street”, compartió sus experiencias y perspectivas sobre el mercado de valores, la inteligencia artificial y los desafíos que se avecinan. Tuchman comenzó reflexionando sobre su legendaria carrera, destacando cómo su viaje en el mundo financiero comenzó a mediados de la década de 1980, cuando el parqué era un entorno caótico y lleno de adrenalina. Tuchman explicó que prosperó en esta atmósfera, disfrutando del ritmo frenético y el estilo de negociación a viva voz.

Según Tuchman, su rostro se convirtió en sinónimo del mercado de valores cuando, en 2006, una foto suya reaccionando a un desplome del mercado se volvió viral. Señaló que la imagen, que lo mostraba con las manos en el aire mientras el mercado caía 650 puntos, se publicó en varios medios de comunicación, simbolizando la volatilidad de ese período. Contó cómo ese momento lo catapultó a la fama y pronto se convirtió en un rostro reconocible durante el pánico del mercado.

Tuchman comparó el Wall Street de hoy con el Wall Street de los años 80. En aquel entonces, afirmó, miles de personas trabajaban en el parqué de la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE), y la escena era exactamente como la retratan las películas: llena de gritos, emociones intensas y operaciones bajo alta presión. Señaló que, si bien la cantidad de personas en el parqué ha disminuido drásticamente, todavía se siente atraído por el caos que aún persiste.

Tuchman continuó explicando que, a diferencia de los banqueros de inversión o capitalistas de riesgo modernos, la mayoría de las personas que trabajaban en el parqué en su época no tenían un MBA ni educación financiera formal. Compartió historias de cómo muchos operadores comenzaron como oficinistas o limpiabotas antes de ascender en la jerarquía. En particular, Tuchman enfatizó que Wall Street era, y sigue siendo, un lugar donde las personas con inteligencia callejera en lugar de inteligencia académica podían prosperar.

Centrando su atención en el mercado de valores actual y sus riesgos, Tuchman advirtió que la mayor amenaza en los próximos dos años podría provenir de una “tormenta perfecta” de factores, incluido el auge de la inteligencia artificial (IA), las guerras globales y las crisis bancarias. Explicó que estos problemas individuales podrían converger en un colapso significativo del mercado si no se gestionan adecuadamente.

Tuchman también analizó el papel de los creadores de mercado en el ecosistema financiero. Aclaró que los creadores de mercado proporcionan liquidez mediante la compra y venta de acciones, lo que garantiza transacciones fluidas entre compradores y vendedores. Según Tuchman, si bien los creadores de mercado son empleados por empresas privadas, su papel es esencial para el funcionamiento del mercado porque cubren las brechas entre la oferta y la demanda.

Al hablar sobre el impacto de la IA en el mercado, Tuchman expresó su preocupación por la forma en que los algoritmos de negociación basados ​​en IA podrían alterar la dinámica tradicional del mercado. Explicó que los sistemas de IA tienen el potencial de magnificar la volatilidad, ya que pueden ejecutar operaciones a velocidades mucho más rápidas que los operadores humanos. Tuchman advirtió que, si bien la IA podría aportar eficiencia, también podría tener consecuencias peligrosas, especialmente si se utiliza de manera irresponsable en operaciones con un alto nivel de apalancamiento.

Cuando la conversación pasó a GameStop y las acciones de memes, Tuchman compartió su perspectiva sobre cómo los traders minoristas, impulsados ​​por plataformas de redes sociales como WallStreetBets de Reddit, han comenzado a influir en el mercado de formas sin precedentes. Destacó que, si bien el fenómeno fue inicialmente emocionante, ha introducido oscilaciones impredecibles en los precios de las acciones, lo que podría representar un riesgo para la estabilidad del mercado a largo plazo. Tuchman concluyó que el auge del trading minorista, junto con las redes sociales, ha alterado el mercado de valores de formas que incluso los traders experimentados no previeron.

De cara al futuro, Tuchman especuló sobre el futuro del dólar estadounidense y su condición de moneda de reserva mundial. Mencionó que, si bien el dólar sigue siendo dominante, las crecientes tensiones geopolíticas y el cambio de poder económico mundial podrían acabar desafiando su supremacía. Sin embargo, añadió, es difícil predecir exactamente cuándo o cómo podría producirse este cambio.

Tuchman concluyó la conversación reflexionando sobre cómo ha evolucionado Wall Street desde que empezó. Señaló que, aunque el parqué no está tan abarrotado ni es tan caótico como antes, el núcleo de Wall Street (su naturaleza vertiginosa e impredecible) sigue siendo el mismo. Las reflexiones finales de Tuchman fueron una mezcla de nostalgia por los viejos tiempos y un optimismo cauteloso por el futuro, reconociendo que, si bien Wall Street se ha transformado, la esencia del trading sigue siendo la misma.

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