La estrategia más común para perder un depósito:
- tomar una decisión espontánea
sin tener en cuenta el escenario negativo y sin darse cuenta de que el precio puede ir en su contra
- no controlar sus pérdidas
- recibir una pérdida grave
- desesperación y emociones
- el deseo de desquitarse (la más destructiva)
- abrir una posición con el pensamiento “no tengo nada más que perder, voy con todo”
- vaciado final del depósito