Los mineros de Bitcoin están abandonando la minería de criptomonedas y cambiando a la inteligencia artificial (IA) a medida que el aumento de los costos de la energía hace que sea más difícil obtener ganancias.
La minería de Bitcoin solía ser un cajero automático, pero esos días ya pasaron y la IA se está convirtiendo en la única forma de sobrevivir en una industria que está siendo exprimida por todos lados.
En los últimos siete días, el precio de Bitcoin aumentó un 12 % y la tasa de hash de la red alcanzó un máximo histórico. Hay más mineros en línea que nunca, lo que hace que la minería sea aún más difícil.
Jefferies, un banco de inversión, informó que en agosto se produjo una caída del 11,8% en los ingresos diarios por exahash para los mineros. En términos simples: el dinero que están ganando se está agotando rápidamente.
Abril trajo otro golpe: el halving de Bitcoin.
Este evento, que reduce a la mitad la cantidad de nuevos Bitcoins minados, ocurre cada cuatro años y tiene como objetivo controlar la oferta. Pero para los mineros, significa ganar la mitad de las recompensas por la misma cantidad de trabajo.
No es de extrañar, entonces, que este recorte haya provocado quiebras. Para gigantes como Marathon Digital y Riot Platforms, ha sido un año brutal. Las acciones de Marathon han caído casi un 30% en 2024, mientras que Riot ha caído un 53%.
Puede que el propio Bitcoin haya subido un 44% este año, pero eso no ha salvado a estas empresas. En agosto, las empresas mineras que cotizan en bolsa en Norteamérica acuñaron solo el 19,9% de la red total de Bitcoin, una cifra inferior a la de julio.
Sin embargo, algunos mantienen la esperanza. El director ejecutivo de Marathon, Fred Thiel, dice que las máquinas más nuevas duplican la potencia de procesamiento de los modelos más antiguos sin utilizar más energía. “No es necesario agregar sitios ni energía”, dijo a CNBC.
Pero incluso eso no significa que las ganancias estén llegando en masa.
Wall Street tampoco les da tregua a las mineras. Las empresas que cotizan en bolsa han invertido en mejoras tecnológicas para mejorar la eficiencia, pero los resultados económicos no dan resultados.
El director ejecutivo de Riot, Jason Les, sigue siendo optimista y afirma que Bitcoin es “la moneda más sólida del mundo”. Insiste en que la minería de bajo costo es el camino a seguir.
Sin embargo, algunos están pensando en una estrategia a largo plazo. Core Scientific, una empresa minera que salió de la bancarrota en enero, es una de las pocas empresas que han prosperado en medio de este desastre.
Han ido más allá de Bitcoin y se han adentrado en la inteligencia artificial y la computación de alto rendimiento (HPC). El mes pasado, cerraron un acuerdo de 6.700 millones de dólares con CoreWeave, una startup respaldada por Nvidia.
El acuerdo permite a Core utilizar las potentes GPU de Nvidia para ejecutar modelos de IA. Desde su regreso, las acciones de Core se han más que duplicado y han conseguido una capitalización de mercado cercana a los 3.000 millones de dólares.
El director ejecutivo Adam Sullivan explicó que las instalaciones de la empresa no solo fueron construidas para la minería de Bitcoin, sino también para la computación de alto rendimiento.
En el momento de la publicación, Bitcoin valía $ 59,854.