Sam Bankman-Fried, fundador de la empresa de intercambio de criptomonedas FTX, que está en quiebra, presentó una apelación contra su condena por fraude, acusando al juez de parcialidad y afirmando que el tribunal siempre favoreció a los fiscales federales. La apelación alega que los fallos ayudaron injustamente a la fiscalía, impidiendo que Bankman-Fried presentara una defensa completa.
La apelación también afirma que Sullivan & Cromwell, el bufete de abogados que representa a FTX, actuó como un brazo de la fiscalía.
Se alega que la firma proporcionó evidencia y apoyo investigativo mientras retenía material que podría haber ayudado a Bankman-Fried, al mismo tiempo que facturaba a FTX cientos de millones. Su equipo sostiene que la negativa del tribunal a ordenar la presentación de pruebas a FTX lo privó de un juicio justo. La apelación afirma que el tribunal “subvirtió” la justicia al trabajar con la fiscalía, poniendo “el pulgar en la balanza”.
Bankman-Fried, quien fue sentenciado a 25 años de prisión, también afirma que la parcialidad del tribunal creó una presunción de culpabilidad que influyó en el jurado. Su presentación afirma que los deudores de FTX se apresuraron a tildarle de “villano” para protegerse mientras cooperaban con los fiscales.
La apelación sigue a un fallo del mes pasado en el que se ordenó a FTX y su filial, Alameda Research, pagar 12.700 millones de dólares a clientes y víctimas de fraude, citando el uso indebido de fondos y el colapso de FTX en 2022.
El resultado de la apelación de Bankman-Fried podría tener implicaciones importantes para otras figuras clave en el caso FTX, incluida Caroline Ellison, exdirectora ejecutiva de Alameda Research. Ellison, quien llegó a un acuerdo con la fiscalía y cooperó con los fiscales, será sentenciada a finales de este mes.
Su equipo legal está pidiendo una sentencia no privativa de libertad, a pesar de la gravedad de sus cargos, citando su cooperación y sus intentos de reconstruir su vida desde el colapso de FTX.