Worldcoin es un proyecto menos conocido que está encabezado por el CEO de OpenAI, Sam Altman. Ha recibido atención en todo el mundo y se ha asociado con problemas de privacidad. Dado que tiene como objetivo implementar un sistema descentralizado para la verificación de identidad mediante el uso del escaneo del iris, el proyecto enfrenta críticas y críticas de varios países.

Sin embargo, Altman confía en que Worldcoin se convertirá en un actor indispensable en la transformación de la economía digital. Es evidente que la visión de la empresa de dar a todo el mundo un ingreso básico a través de su criptomoneda todavía plantea problemas de privacidad, seguridad y ética.

¿Qué es Worldcoin?

Worldcoin es una identificación digital creada por Sam Altman con la visión y el objetivo de tener una identificación global descentralizada. Para fines de identificación, el proyecto proporciona a un participante una pequeña cantidad en criptomonedas para el escaneo biométrico del iris. Según Altman y su equipo, estos datos biométricos junto con el uso de la cadena de bloques pueden ser útiles para combatir el fraude, la verificación de identidad y potencialmente útiles para brindar una Renta Básica Universal en el futuro.

Para acceder a él, el usuario debe someterse a un escaneo de iris mediante un escáner ocular llamado “The Orb”. Una vez que el usuario completa el escaneo, es recompensado con un token Worldcoin que puede usarse como moneda.

Presión internacional y cuestiones jurídicas

Las regulaciones y las preocupaciones sobre la privacidad han hecho que el método de Worldcoin genere dudas en todo el mundo. Los cínicos se han mostrado preocupados por los datos del escaneo del iris, afirmando que dichos datos podrían ser utilizados, malversados ​​o invadidos. Los escépticos también señalan que probablemente habrá una alta probabilidad de vigilancia y monitoreo a cambio de dinero a individuos, particularmente de países del tercer mundo.

En Alemania, ha quedado bajo la mirada de un regulador regional llamado Oficina Estatal de Baviera para la Supervisión de la Protección de Datos, que está tratando de decidir hasta qué punto el trabajo de Worldcoin se adhiere a las leyes de protección de datos de la Unión Europea, y en particular de Alemania, lo que significa que Worldcoin tiene que lidiar con el Reglamento General de Protección de Datos de la UE. Otras naciones, incluida Kenia, donde el proyecto se detuvo recientemente para permitir la reforma, han estado preocupadas por la fraternidad legal del uso de datos biométricos.

Sin embargo, estos son algunos de los obstáculos regulatorios que Worldcoin ha tenido que enfrentar a medida que conquista más mercados. El liderazgo de Sam Altman y su equipo ha expresado una y otra vez sus preocupaciones sobre la privacidad de las personas cuyos datos son muestreados, insistiendo en que la información recopilada se anonimice y se guarde en un lugar seguro. Pero esto no ha ayudado a reducir los niveles de ansiedad que ahora sienten tanto los activistas de la privacidad como los legisladores.

El futuro de Worldcoin a medida que la regulación se vuelve más estricta

Esta es la presión y la oposición que Worldcoin puede seguir recibiendo a medida que crece, a pesar de las ventajas del proyecto. Algunos han señalado la amenaza de que Worldcoin se convierta en una red de verificación de identidad para todo el mundo como un problema importante para la privacidad personal. Además, la aplicación de datos biométricos para la distribución de la moneda virtual a través del modelo de renta básica universal también puede cuestionar las relaciones entre la corporación y la gente común.

Sin embargo, el liderazgo de Worldcoin sigue siendo positivo sobre las perspectivas de este proyecto para transformar la cara del ecosistema de activos digitales. A nivel mundial, las personas necesitan un método de identificación digital, y Sam Altman ha presentado a Worldcoin como el que puede llenar el vacío existente. Él opina que una estructura descentralizada de identificación será eficaz para minimizar los casos de fraude, mejorar la asignación equitativa de recursos y generar nuevas oportunidades económicas.

Altman también comenta que el futuro no va a ser fácil. Dado que muchos países están empezando a regular las criptomonedas, los tokens no fungibles y la identidad descentralizada, estas cuestiones serán relevantes para Worldcoin, que aún no ha respondido a las preguntas sobre el anonimato de los usuarios, la protección de datos y la apertura. Steven explica que, si bien existen ciertos desafíos con la regulación del aspecto de Worldcoin, si se abordan, la empresa podría generar un cambio drástico en la economía global. Sin embargo, descuidar las cuestiones de privacidad podría generar más resistencia e incluso litigios en algunas regiones.