Desde julio de 2023, la "recesión" se ha convertido en un tema candente, y cada vez más datos y señales indican que la posibilidad de una recesión está aumentando. Hoy hablaremos de las razones detrás de estos fenómenos y de las diversas dificultades que enfrentan los jóvenes en Estados Unidos.
En pocas palabras, una recesión económica es una disminución general de la actividad económica, y esta disminución debe durar un período de tiempo para ser considerada una recesión. Los funcionarios suelen utilizar indicadores como el PIB, los ingresos de los hogares, la tasa de desempleo y la producción industrial para medirlo. Si estos indicadores continúan deteriorándose, la recesión se convertirá en una realidad. Aunque el PIB del segundo trimestre de Estados Unidos creció un 2,8% y la economía parece estar funcionando bien en la superficie, hay muchos detalles que preocupan a la gente. Por ejemplo, la tasa de desempleo ha aumentado, la industria manufacturera es débil y el gasto de los consumidores no es tan bueno como antes. Los jóvenes tienen dificultades para encontrar empleo y los salarios están estancados. Estos son problemas.
Aunque la tasa de desempleo se mantiene en torno al 4%, a muchos jóvenes les resulta extremadamente difícil encontrar trabajo. Muchas personas desempleadas no están incluidas en las estadísticas oficiales. Han dejado de buscar trabajo o han optado por puestos temporales, como trabajos a tiempo parcial. La situación real del desempleo es mucho peor de lo que los datos hacen parecer. Desde 2022, el crecimiento del ingreso real se ha desacelerado significativamente y la inflación ha exacerbado las presiones sobre la vida. Aunque se han reducido las horas de trabajo, los salarios casi se han estancado y muchos jóvenes sienten que no pueden llegar a fin de mes. La deuda de tarjetas de crédito ha superado el billón de dólares, con tasas de interés promedio de hasta el 24%. Para cubrir sus gastos diarios, los jóvenes tienen que depender de las tarjetas de crédito, pero las altas tasas de interés los han atrapado en un atolladero de deudas y les resulta difícil salir de ellas.
Estados Unidos se encuentra actualmente en la desaceleración del ciclo económico. Desde 2019, la inversión de los rendimientos de los bonos gubernamentales ha hecho sonar la alarma. La recesión actual es en realidad la exposición gradual de problemas de larga data. La economía estadounidense depende en gran medida de la demanda interna y el gasto de los consumidores representa el 70% del PIB. Cuando los bolsillos de los consumidores se ajustan, los ingresos y las inversiones de las empresas disminuyen y toda la economía cae en un círculo vicioso. La desaceleración de la economía estadounidense no sólo afecta al país, sino que también afecta a los mercados globales. A medida que el crecimiento económico global se estanca y la competencia por los recursos se intensifica, las perspectivas económicas para Estados Unidos se vuelven más severas.
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