Según Cointelegraph, los ejecutivos de OpenAI, Anthropic, Google y Microsoft se reunieron en la Casa Blanca el 12 de septiembre para abordar la necesidad de una infraestructura energética sólida para respaldar la inteligencia artificial (IA) y la computación de alto rendimiento. Las figuras clave, incluido el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, y el director ejecutivo de Anthropic, Dario Amodei, destacaron las preocupaciones de que la actual infraestructura energética envejecida en los Estados Unidos es insuficiente para satisfacer las crecientes demandas energéticas del sector de la IA.
La firma de banca de inversión Goldman Sachs proyecta un aumento del 160% en la demanda de energía de los centros de datos para 2030 debido a los avances de la IA. Los representantes de OpenAI enfatizaron que el desarrollo de una infraestructura energética de calidad IA no solo crearía numerosos empleos dentro de los Estados Unidos, sino que también contribuiría a la descentralización geográfica de la IA, asegurando que el país se mantenga a la vanguardia de la innovación tecnológica. Los ejecutivos también advirtieron que no mejorar la infraestructura energética actual podría representar un riesgo para la seguridad nacional al hacer que Estados Unidos se quede atrás en la carrera de la IA.
Phil Harvey, director ejecutivo de Sabre56, una empresa de consultoría de centros de datos, señaló que el funcionamiento de los centros de datos de IA cuesta entre 3 y 5 millones de dólares por megavatio. Esto fue respaldado por un informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE), que descubrió que una búsqueda típica en ChatGPT consume diez veces la energía necesaria para una búsqueda estándar en Google. Los legisladores de Indiana han reconocido esta necesidad urgente y han asegurado a gigantes tecnológicos como Google, Meta y Microsoft que el estado puede proporcionar la energía necesaria sin cortes para alimentar las operaciones de los centros de datos.
El secretario de Comercio de Indiana, David Rosenberg, destacó que el estado cuenta con abundantes recursos de agua y energía, esenciales para refrigerar los centros de datos, a fin de satisfacer las demandas industriales. Estos abundantes recursos naturales han atraído una inversión de 14 mil millones de dólares en instalaciones de centros de datos por parte de importantes empresas tecnológicas, que buscan una base confiable para sus operaciones de inteligencia artificial y computación de alto rendimiento.