Dogecoin (DOGE) es una criptomoneda que fue creada inicialmente en 2013 como una broma por los ingenieros de software Jackson Palmer y Billy Markus. Se basó en el popular meme de Internet "Doge", que presenta a un perro Shiba Inu. A pesar de sus orígenes humorísticos, Dogecoin se ha convertido en un actor importante en el mundo de las criptomonedas, ganando una comunidad fuerte y considerables aplicaciones en el mundo real.
Dogecoin opera en su propia cadena de bloques, similar a Bitcoin, pero utiliza un algoritmo de hash diferente, que consume más memoria, llamado Scrypt, que lo hace resistente al hardware de minería especializado (ASIC). Esto garantiza que la minería de Dogecoin sea más descentralizada en comparación con Bitcoin. El suministro total de Dogecoin no tiene límite, lo que significa que se generan nuevas monedas continuamente a través de la minería, con una recompensa fija de 10,000 DOGE por cada bloque minado. Esto ha resultado en un suministro masivo de DOGE en circulación.
Dogecoin, considerada inicialmente como una moneda de Internet de nicho, ganó una amplia atención en 2021, en particular después de los respaldos de figuras públicas como Elon Musk y el aumento de su capitalización de mercado a más de $88 mil millones durante el repunte de las criptomonedas. Si bien el precio ha fluctuado, Dogecoin sigue siendo popular para microtransacciones como dar propinas a creadores de contenido y donaciones debido a sus bajas tarifas de transacción y tiempos de procesamiento rápidos.
Su adopción también ha crecido más allá de los memes, con empresas como los Dallas Mavericks que lo aceptan como pago. A pesar de sus comienzos humorísticos, Dogecoin tiene una comunidad leal y continúa viendo asociaciones destinadas a integrarlo en los sistemas financieros convencionales.